El grupo Hamás e Israel acordaron un cese el fuego, tras 15 meses de invasión militar israelí en la Franja de Gaza, más de 46 mil muertes, en su mayoría niñas, niños y mujeres, y la destrucción del 90% de territorio en esa zona palestina.
El primer ministro de Qatar, Mohammed Bin Abdulrahman, anunció que será el 19 de enero cuando entre en vigor este cese el fuego.
Aunque el gobierno de Israel es parte del acuerdo, la nación necesita un último filtro para materializarlo: el Parlamento. Éste debatirá mañana jueves si finalmente aprueba o no la tregua.
Fuentes oficiales de los países mediadores, Estados Unidos, Egipto y Qatar, informaron que la primera etapa de este entendimiento será la liberación de 33 israelíes cautivos en Gaza, a cambio de mil palestinos detenidos, en algunos casos arbitrariamente, por Israel.
Serían liberados por grupos y comenzarían por los niños y las mujeres. Además, Israel permitiría la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino, víctima de genocidio de acuerdo con las denuncias de organismos internacionales.
Una segunda fase establecerá la liberación de los últimos rehenes, soldados varones, hombres en edad militar y los cuerpos de los rehenes muertos.
En la tercera fase, se implementaría el plan de reconstrucción de Gaza, devastada por los ataques, y se abrirían los cruces fronterizos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que tomará 15 años aproximadamente restaurar los daños materiales en el territorio gazatí y tendría un costo aproximado de hasta 50 mil millones de dólares.
Otro tema a atender será la alerta de poliomielitis y otras crisis humanitarias, y de salubridad generadas a partir de la escalada de violencia.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes que permanecen en Gaza.
Estados Unidos es proveedor para Israel de insumos militares como misiles de alto impacto y armas.
Durante estos últimos 15 meses aprobó distintos paquetes de apoyo económico para el proyecto del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.