El número de mujeres candidatas en las elecciones legislativas anticipadas previstas en octubre en Irak se reduce respecto a los comicios de 2018, una disminución atribuida a una nueva ley electoral y a las “presiones” que sufren algunas de ellas.
Hace tres años, dos mil 14 mujeres se presentaron a las legislativas de un total de seis mil 982 candidatos. Este año son 963 de los cinco mil 323 aspirantes, según una fuente en la Comisión Electoral. Su proporción pasó de 28.8% a 18%.
Según la Constitución iraquí, una cuarta parte de los 329 escaños del Parlamento tiene que estar reservada a las mujeres.
Las elecciones, previstas inicialmente en junio, un año antes de lo establecido, fueron finalmente aplazadas al 10 de octubre.
Los comicios se llevarán a cabo bajo una nueva ley electoral, ratificada el año pasado, tras la revuelta popular de 2019.
Esta nueva legislación reduce el número de circunscripciones y también limita la cantidad de aspirantes de las listas, lo que restringe automáticamente el número de mujeres candidatas.
Según Inas Naji al-Maksusi, una candidata independiente de la provincia de Wasit (este), hay otra razón que explica la disminución de mujeres que se lanzan en política: “las presiones”. “Y yo soy víctima de ellas”, señala.
Como mujer candidata:
Algunas personas del entorno de mis rivales me impiden hacer campaña en zonas de mi circunscripción”, precisa. Y los medios financieros a su disposición son muy inferiores a los de los rivales masculinos.