Los bancos de alimentos trabajan para que nadie se quede sin cena el día de acción de gracias.
En distintos puntos de Estados Unidos obsequian paquetes con la cena ya preparada, o los ingredientes para hacerla.
Sin embargo, este año la tarea es más difícil debido a la crisis económica causada por la pandemia, el alza en los precios de los alimentos y la demora en la entrega de mercancías.
Todavía tenemos escasez de alimentos en nuestra ciudad. La gente todavía no puede volver al trabajo por completo. La crisis económica está golpeando”, señaló Gladys Vega, directora ejecutiva, organización “La Colaborativa”.
Acuden no solo personas sin hogar, sino otras de bajos ingresos y quienes perdieron su empleo por la crisis.
Las y los voluntarios temen que los alimentos no sean suficientes.
Estamos muy preocupados por la escasez de alimentos; nos hemos estado preparando durante los últimos dos meses para tener todos los productos. Incluso, fuimos a dos Estados para obtener toda la carne que necesitamos para hoy y mañana”, mencionó Dinanyili del Carmen Paulino, jefa de Operaciones, Organización “La Colaborativa”.
Este año ha sido más caro transportar las donaciones de comida, por el alza en los precios del transporte y la gasolina.