El gobierno de Bélgica anunció este viernes 27 de noviembre que los comercios reabrirán a partir del 1 de diciembre, pero continuará en vigor el confinamiento parcial que ha permitido una disminución de los contagios de Covid-19.
A partir del 1 de diciembre, las tiendas podrán reabrir”, declaró el primer ministro, Alexander De Croo, a la televisión pública.
“La situación en nuestro país mejora, pero es importante mantener el rumbo”, agregó, señalando que las fiestas de Navidad y Año Nuevo serán “diferentes” este año.
La reapertura de los comercios “deberá hacerse de manera responsable y con toda la seguridad”, es decir, que uno “irá de compras solo y poco tiempo”, precisó De Croo.
Esta decisión llega tras la reapertura de las tiendas en Francia, anunciada para este sábado 28 de noviembre.
Los comercios están abiertos en el resto de países vecinos de Bélgica (Alemania, Luxemburgo, Holanda). Hasta ahora, sólo los comercios considerados esenciales, habían podido continuar con su actividad.
El reino de 11,5 millones de habitantes, sede de las instituciones europeas y de la OTAN, se vio duramente afectado por la segunda ola de la pandemia y, desde el 30 de octubre, se encuentra bajo un nuevo confinamiento.
El cierre de bares, restaurantes y cafés, la obligación de teletrabajar cuando es posible, la limitación de los contactos sociales y el toque de queda de medianoche a las 05:00 seguirán en vigor.
Este año, “celebraremos Navidad en familia, poco numerosos, será más íntimo” y habrá una prohibición general para los fuegos artificiales en Año Nuevo, explicó el primer ministro.
No debemos arruinar en cuatro días lo que hemos hecho en cuatro semanas”, insistió, sugiriendo un posible alivio del confinamiento a partir de mediados de enero, si las cifras de contagios continúan disminuyendo.
Además, De Croo desaconsejó a sus conciudadanos viajar a países donde la incidencia del virus es mayor, y anunció controles en las fronteras y una verificación de las medidas de cuarentena para las personas que vuelven de zonas rojas.