El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, espera que Donald Trump reconsidere el plan arancelario que prometió aplicarle a México y Canadá, una vez que llegue a la Casa Blanca el próximo 20 de enero 2025.
El demócrata pidió al republicano no dañar la relación de Estados Unidos con sus socios comerciales tras la amenaza de imponer impuestos por 25% a ambos países cuando tome posesión de la Presidencia.
“La última cosa que necesitamos hacer es comenzar a arruinar esas relaciones”, dijo Biden a reporteros cuando le preguntaron sobre los planes arancelarios de Trump.
Para el presidente saliente resulta contraproducente la medida anunciada por el magnate.
El futuro mandatario amagó el lunes pasado con imponer aranceles por de 25% sobre todas las mercancías que México exporta a Estados Unidos, si el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo no detiene los flujos de migrantes irregulares y el tráfico de drogas por la frontera común.
La advertencia también incluyó a Canadá, el tercer socio del acuerdo de libre comercio norteamericano, mejor conocido como T-MEC.
Sheinbaum respondió el martes con una carta al magnate, advirtiéndole que la migración y el consumo de drogas no se resuelven “con amenazas” y que si Estados Unidos impone aranceles, México tomaría una medida similar.
Pero este jueves, tras una llamada telefónica con Trump, descartó una “guerra arancelaria” con Estados Unidos.
Durante la campaña, Trump presentó los aranceles como pilar de su política económica. La idea tiene como objetivo financiar un recorte de impuestos, incitar a las empresas a establecerse en Estados Unidos y usar los derechos aduaneros como moneda de cambio para futuras negociaciones comerciales.