El presidente de
Estados Unidos, Joe Biden, viajará a Georgia este martes para promover dos proyectos de ley destinados a proteger los
derechos al voto de las minorías que considera están siendo perjudicados por los republicanos.
Estos son los principales elementos de la legislación que se debate en el Senado de Estados Unidos.
Día festivo y derecho a merienda
Respaldada por los demócratas, la
Ley de Libertad para Votar convierte el día de las elecciones en un feriado público, amplía la votación por correo y permite el registro de votantes el mismo día.
También amplía la lista de
documentos de identificación que se pueden presentar en los colegios electorales al votar; una medida criticada por los republicanos que creen que puede facilitar el fraude.
Además, anula algunas de las restricciones aprobadas en varios estados liderados por republicanos desde la derrota de Donald Trump en las presidenciales de 2020.
En particular, la legislación quiere desactivar una ley aprobada en
Georgia el año pasado, que impide la distribución de bebidas o merienda a los votantes en la fila.
Los activistas dicen que la medida puede desalentar la votación en este estado sureño, luego de que algunos votantes tuvieran que esperar más de 10 horas bajo el calor húmedo para emitir sus votos en las
elecciones de 2020.
Los activistas también argumentan que la ley es particularmente discriminatoria contra los
afroamericanos, que a menudo viven en barrios con menos mesas electorales y que votaron abrumadoramente por Biden.
Prevenir la discriminación
La
Ley John Lewis de Avance de los Derechos Electorales, llamada así en nombre del famoso activista de derechos civiles y congresista estadounidense, es otra medida destinada a impulsar los derechos electorales de las minorías.
El proyecto de ley prohíbe la adopción de legislación que daría lugar a
prácticas electorales discriminatorias, incluso si no son manifiestas o intencionales.
Restaura las disposiciones clave de la Ley de Avance de los Derechos Electorales, una ley de derechos electorales histórica que se aprobó en 1965 durante el movimiento de derechos civiles, pero que la Corte Suprema diluyó significativamente en los últimos años.
En Georgia, Biden buscará impulsar los dos proyectos de ley ya aprobados en la Cámara de Representantes y se espera que sean votados en el Senado esta semana según el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer.
Sin embargo, la mayoría demócrata en el Senado es demasiado estrecha para que Schumer pueda impulsar el proyecto de ley y ha amenazado con iniciar una importante reforma de procedimiento en la Cámara Alta, en un intento por obligar a los republicanos a cooperar.
Hasta ahora, solo una senadora republicana
Lisa Murkowski, de Alaska, se ha pronunciado a favor de la John Lewis.
Mientras que la Ley de Libertad para Votar no tiene partidarios entre los senadores republicanos.