
En el jardín de la Casa Blanca, ante alcaldes y legisladores demócratas y republicanos, el presidente de Estados Unidos Joe Biden firmó la “Ley de infraestructura y de empleo”, con un presupuesto de 1.2 billones de dólares, enfocado a la protección ambiental, que ya fue aprobada en el Senado y la Cámara de Representantes.
“Esta ley es la inversión más importante en caminos y puentes en los últimos 70 años, la mayor en ferrocarriles en los últimos 50 y la mayor hasta ahora en el transporte público. Esto significa que ustedes estarán más seguros, y lo será rápido, con una producción en cada año; la ley bipartidista modernizará nuestros puertos, aeropuertos y vías de tren para hacer las cosas más fáciles al mercado”, Joe Biden.
La legislación se propone en un plazo de cinco años, ampliar el acceso a internet, la red eléctrica, construir más puentes, carreteras, autopistas, vías de ferrocarril, puertos y aeropuertos.
Previamente, en un foro virtual con grupos indígenas, Biden decretó que 17 dependencias de su administración protejan sus derechos. otra iniciativa incluye aumentar su participación en la gestión y administración de tierras federales. Asimismo, su gobierno se propone incorporarlos en proyectos con un enfoque de protección al clima. Biden firmó una orden ejecutiva apara mejorar la protección judicial en hechos de violencia contra indígenas.
Biden ordenó tomar medidas para proteger el paisaje de la zona del “Gran Chaco” en el noroeste de Nuevo México ante futuras perforaciones de petróleo y gas como antes ordenó ante un oleoducto en territorio Siux en Dakota del Sur.
“También hemos tomado medidas para proteger las tierras tribales, revocando el permiso para el oleoducto Keystone XL, para proteger la tierra sagrada”, concluyó el presidente de Estados Unidos.