El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó de “criminal de guerra” al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y anunció una ayuda militar masiva a Ucrania como resultado de los recientes bombardeos, donde persona ucranianas fueron atacadas frente a una tienda y en un mercado, en Mariúpol.
Cabe recordar que días previos, el mandatario, anunció que brindaría un mil millones de dólares a Ucrania cuando había prometido 200 millones prometidos inicialmente para hacer frente a la invasión.
La secretaria de prensa de Estados Unidos, Jen Psaki, dijo que Biden estaba “hablando con el corazón” después de ver imágenes de “acciones bárbaras de un dictador brutal a través de su invasión de un país extranjero”. Frente a estas declaraciones, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskok, respondió que era inaceptable las palabras empleados por autoridades estadounidenses.
“Ayudamos a Ucrania a adquirir sistemas de defensa antiaérea adicionales y de más largo alcance”, dijo Biden, al especificar que la ayuda va a incluir drones.
Comprando pan
Los reportes de bombardeos se multiplicaron en esta semana, ya que tropas rusas intentan completar el cerco de Kiev, la capital ucraniana. Estos hechos, afectaron a 10 personas que hacían fila para comprar pan en Chernígo, quienes murieron por la mañana cuando soldados rusos les dispararon de forma “premeditada”, según la Fiscalía ucraniana.
Más tarde, las autoridades reportaron el hallazgo de 5 cadáveres, entre ellos 3 niños, bajo los escombros de un bombardeo en la misma ciudad mientras que en Járkoy, otras 3 personas murieron y 5 resultaron heridas en el incendio de un mercado, provocado por los bombardeos.
Asimismo, disparos de cohetes Grad contra un convoy de civiles que abandonaban la asediada ciudad portuaria de Mariúpol causaron un número indeterminado de muertos y heridos. En esa misma ciudad, un teatro donde había algunas personas fue alcanzado por un bombardeo ruso.
En Kiev, las y los habitantes de la capital deben respetar un toque de queda hasta el jueves por la mañana.