El presidente estadounidense Joe Biden y la canciller alemana Angela Merkel pidieron este miércoles de forma conjunta a Rusia que reduzca sus tropas en la frontera ucraniana, ante el empeoramiento de la situación sobre el terreno.
En entrevista telefónica, ambos mandatarios acordaron pedir esa reducción de presencia militar en la frontera oriental de Ucrania para permitir una “desescalada” de la situación, indicó el portavoz de Merkel en un comunicado.
Previamente la ministra alemana de Defensa había acusado a Rusia de “provocación” en el conflicto en el este de Ucrania, poco antes de una reunión con sus homólogos de la OTAN y mientras la situación en el terreno sigue agravándose.
Mi impresión es que la parte rusa está haciendo todo lo posible para provocar reacciones”, dijo Annegret Kramp-Karrenbauer a la cadena de televisión pública ARD y añadió que “con Ucrania no queremos dejarnos arrastrar a ese terreno”.
La acumulación en los últimos días de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana y en la península de Crimea que Rusia se anexó en 2014, ha generado inquietud en los países occidentales.
En una llamada telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin, Biden “enfatizó el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía e integridad territorial de Ucrania”, y propuso una cumbre entre los dos líderes en un tercer país “en los próximos meses”, dijo la Casa Blanca.