A pocos días de que se celebren las elecciones presidenciales en Bolivia, el presidente Luis Arce Catacora decidió cambiar el mando de las fuerzas armadas, una decisión que causó sorpresa entre la población.
Arce afirmó que la misión de los militares es mantener la gobernabilidad y defender a la población, al tiempo que se comprometió a no levantar las armas contra el pueblo.
El presidente de Bolivia se refirió a la necesidad de resolver las diferencias en las urnas, ante el contexto de polarización política que prima en el país andino, desde hace meses.
El domingo 17 de agosto, casi 8 millones de bolivianos asistirán a las urnas, para elegir a su próximo presidente.
El poder judicial le negó su inscripción al dirigente histórico del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, quien en respuesta convocó a no votar o votar nulo en las elecciones.