Un cargamento de un millón 8 mil vacunas de Johnson & Johnson/Janssen donadas por Estados Unidos a través del mecanismo Covax llegó este domingo a Bolivia, donde menos del 7% de la población ha completado su vacunación contra COVID-19.
Creemos que, en un par de meses, aquí ya vamos a estar bien, casi liberados de la pandemia”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores Rogelio Mayta tras recibir las vacunas en el aeropuerto de la Fuerza de Tarea Aérea “Diablos Negros” en El Alto, ciudad lindera con La Paz (capital administrativa).
También participaron otros integrantes del gobierno, así como representantes de Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la embajada de Estados Unidos en Bolivia.
El embarque, enviado mediante Covax, un mecanismo de la OMS para la distribución equitativa de vacunas contra COVID-19, se suma a 527 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V arribadas el viernes y otras 500 mil del laboratorio chino Sinopharm que llegaron la noche del domingo.
La vacuna de Johnson & Johnson, por ser monodosis, permitirá acelerar la campaña de inmunización en el país andino, y será la quinta a disposición de los bolivianos, además de Sputnik V, Sinopharm, la británica AstraZeneca y la germano-estadounidense Pfizer/BioNtech.
Hasta este sábado, 19.5% de los 11,8 millones de bolivianos habían recibido al menos una dosis de una vacuna contra COVID-19, pero solo el 6.7% contaba con dos.
Este mes, el Gobierno de Bolivia habilitó a todos los mayores de 18 años a vacunarse. Si bien el ritmo de la campaña venía en aumento, se disparó en los últimos dos días: a mediados de junio, la tasa diaria rondaba las 0.15 dosis cada 100 habitantes; esta semana, superó las 0.7.
A pesar de ello, son moneda corriente los rumores en torno a supuestos riesgos de las vacunas y muchos optan solo por la medicina tradicional.
Bolivia se recupera de la tercera ola de la pandemia, que llevó a la saturación del sistema de salud, provocando escasez de camas en los hospitales y de oxígeno medicinal.
Según datos oficiales, los casos y muertes diarias por millón de habitantes vienen descendiendo desde mediados de junio.
Sin embargo, la semana pasada se identificaron casos de la variante Lambda, detectada por primera vez en el vecino Perú y recientemente declarada “de interés” por la OMS ante la sospecha de que podría ser muy contagiosa.
Esto, sumado a la amenaza de la variante Delta, aún no reportada en Bolivia, hace temer un rebrote de la epidemia.