Con varias carreteras bloqueadas, Bolivia se encuentra semiparalizada por las protestas de campesinos que, desde hace nueve días, piden que pare la persecución judicial contra su líder, el expresidente Evo Morales, quien es investigado por el presunto abuso de una menor.
La mayoría de las protestas se ha concentrado en Cochabamba, en el centro del país, donde el exmandatario de 64 años tiene su base política.
Con piedras, tierra y fogatas, los campesinos han interrumpido vías que conectan ese departamento con La Paz (oeste), Santa Cruz (este), Sucre (sur) y Potosí (sur).
Este miércoles, los choferes de transporte público de La Paz anunciaron que también tomarán esta ciudad por 24 horas debido a la escasez de combustible.
Después de un largo viaje, llegamos a la comunidad Canadillas, en el municipio de Monteagudo. Tuvimos un lindo encuentro con nuestros pueblos indígenas guaraníes que, con lágrimas en los ojos, recordaron los tiempos de la colonia. Por supuesto eso nos llevó a rememorar la… pic.twitter.com/CQgJi6IimP
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) September 14, 2024
Enfrentados por la candidatura de la izquierda oficialista para las elecciones de 2025, Morales acusa al presidente Luis Arce, su exministro, de intentar sacarlo de la carrera presidencial con la apertura de múltiples investigaciones penales.
Aunque las protestas comenzaron con la intención de evitar la posible captura del líder aimara, ahora los manifestantes exigen que Arce encuentre una salida a la crisis derivada de la falta de dólares y combustibles.
Mientras los campesinos protestan también por la difícil situación que atraviesa el país, los bloqueos llevan al límite la crisis económica.
Las pérdidas por los bloqueos, que empezaron el 14 de octubre, alcanzan al menos los 81 millones de dólares, según informó el Ministerio de Economía.