Un bombardeo ruso dejó al menos 17 muertos y decenas de heridos este miércoles en Chernígov, una ciudad del norte de Ucrania. Este ataque, de acuerdo con el presidente Volodimir Zelenski, se podría haber evitado si hubiera recibido suficientes defensas antiaéreas.
El último balance, dado a conocer por el alcalde Oleksandr Lomako, confirma que 17 personas murieron y 78 más resultaron heridas, de las cuales, 40 fueron hospitalizadas. Además se registraron daños estructurales en un hospital, un centro educativo y 16 edificios residenciales.
“Comenzamos a gritar para que todo el mundo se eche a tierra… Hubo otras dos explosiones”, contó Olga Samoïlenko, una habitante de la zona afectada.
Zelenski, que reitera su solicitud de más ayuda a las potencias occidentales para hacer frente a la invasión rusa, afirmó que Ucrania no tuvo suficientes defensas antiaéreas para interceptar los misiles que golpearon Chernígov.
Horas más tarde, los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos acordaron someter a votación un paquete de ayuda militar que incluye unos 61 mil millones de dólares para Ucrania, pedido por el presidente Joe Biden.
Zelenski escribió en su cuenta de X, que “Ucrania necesita medidas inmediatas para reforzar su defensa antiaérea”, esto, tras afirmar que ya había informado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, del mortífero bombardeo al norte de su país.
La ciudad de Chernígov, ubicada en una región fronteriza con Bielorrusia, estuvo bajo ocupación al inicio de la invasión rusa contra Ucrania en 2022, pero tras la retirada de las tropas de Moscú, hace unos dos años, no se han producido más combates.
Se trata de una de las ciudades más antiguas de Ucrania, fundada hace unos mil años, está a 145 kilómetros al norte de la capital ucraniana y tenía una población de 285 mil habitantes antes de la guerra.
El alcalde de Chernígov informó a los medios estatales que el bombardeo golpeó una zona “muy poblada” de la ciudad y que impactó un edificio civil.