
El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, afirmó esta mañana que el uranio iraní no se había movido de lugar, por lo que el bombardeo del fin de semana pasado habría afectado el programa nuclear de la nación árabe.
“No tengo conocimiento de ninguna información de inteligencia que haya revisado que indique que las cosas no estaban donde se suponía que debían estar, movidas o de otro modo”, dijo Hegseth.
Durante la conferencia de prensa, el jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Aérea, Dan Caine, reveló una serie de videos sobre el tipo de bombardeo que se llevó a cabo en Fordow, Natanz e Isfahan.
Caine explicó que, a diferencia de los bombardeos normales, en estos casos no serán visibles los daños porque el arma nuclear está diseñada para estar a una gran profundidad.
Sin centrar en argumentos políticos, Caine informó que las bombas pesaban 13 mil 600 kilos y requirieron que la tripulación volara 37 horas de ida y de regreso para realizar el ataque.
La información revelada por el Pentágono y las Fuerzas Armadas se desarrolla en el contexto de la discusión sobre el alcance de los daños del bombardeo del fin de semana en Irán.
Además, por primera vez, el jefe de Estado de Irán, Ayatollah Khamenei, salió a declarar públicamente, desde que tuvieron lugar los ataques estadounidenses, afirmó que los bombardeos no lograron nada significativo.
El líder supremo también felicitó al pueblo iraní y a las Fuerzas Armadas por haber derrotado a Estados Unidos y a Israel en la ofensiva que tuvo lugar la última semana.