Al menos 25 personas murieron y 62 han resultado heridas en un ataque con misiles, presumiblemente rusos, según Ucrania, contra un convoy de autos de civiles, en Zaporiyia, en el sur de ese país. Así lo informó el jefe de la administración militar de esa región, Oleksandr Staruj.
Los hechos ocurrieron horas antes de que el presidente ruso Vladimir Putin firmara el decreto para anexionar esa zona del país y otras tres regiones, a pesar del rechazo internacional.
Volodimir Zelenskyy publicó en su canal de Telegram el viernes que solo los “terroristas” atacarían a los civiles y acusó a Rusia de intentar vengarse de Ucrania por su “firmeza” y compensar sus propios fracasos en el campo de batalla.
Dijo que el “enemigo” Rusia “destruye cínicamente a los ucranianos pacíficos porque perdió todo lo humano hace mucho tiempo” y advirtió que el país respondería “por cada vida ucraniana perdida”.
La Oficina del Fiscal de Ucrania dijo que otras 50 personas resultaron heridas en un ataque con misiles S-300 contra un convoy de vehículos en las afueras de Zaporizhzhia que, según las autoridades, planeaba transportar a familiares de regreso a un lugar seguro desde el territorio ocupado por Rusia.
Kyrylo Tymoshenko, subjefe de la oficina de Zelenskyy, dijo que cuatro de los 16 misiles S-300 que se lanzaron habían golpeado el área del convoy, causando cráteres de impacto de varios metros de profundidad cerca de los automóviles cuyas ventanas habían volado. Algunos de los muertos yacían en el suelo cubiertos por bolsas de basura, mantas y toallas, mientras que otros permanecían en sus vehículos.
La caravana se estaba reuniendo a las afueras de la ciudad homónima para salir del territorio ucraniano controlado por Kiev con el fin de visitar a familiares y entregar suministros en un área ocupada por Rusia, aseguraron las autoridades.
Pero entonces, las ventanillas de los autos reventaron por el impacto de los misiles y sus costados quedaron rociados por fragmentos de munición, indicó un testigo a Reuters.
El Ejército ruso “sabe que aquí se forman columnas para ir a los territorios ocupados. Tenían las coordenadas (…) No es un golpe coincidente. Es perfectamente deliberado”, afirmó el coronel Sergey Ujryumov, jefe de la unidad de eliminación de explosivos del departamento de Policía de Zaporizhia.
Por su parte, Rusia negó haber atacado deliberadamente a civiles. Vladimir Rogov, un funcionario de la administración instalada por el Kremlin en la región culpó de la agresión a las fuerzas ucranianas.