Brasil dio comienzo a la campaña electoral para los comicios del próximo 2 de octubre con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como favorito en las encuestas, por delante del gobernante Jair Bolsonaro.
La campaña electoral empezó oficialmente la medianoche de este martes, a partir de la cual las y los candidatos pueden celebrar mítines y hacer propaganda en redes sociales, Internet y medios impresos, pero no en radio o televisión.
Según una encuesta divulgada el lunes por el Instituto Ipec, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se mantiene como el máximo favorito para ganar las próximas elecciones con 44% de la intención de voto.
El exsindicalista, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, aventaja con 12 puntos porcentuales a su principal contendor, el ultraderechista Jair Bolsonaro, actual mandatario de Brasil.
Les siguen el laborista Ciro Gómes y la senadora Simone Tebet por el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), el más tradicional partido de la centroderecha en el país.
En la víspera del inicio oficial de las campañas electorales, dijeron medios de comunicación, los resultados del sondeo ratifican la total polarización en las elecciones presidenciales brasileñas, ya que las y los candidatos postulados por partidos de centro y centro derecha se mantienen sin posibilidades.
En una segunda vuelta, Lula aparece con 51% de la intención de votos, mientras que el actual presidente obtendría 35% de los sufragios.
Además, los datos recolectados muestran que 29% de la población calificó como buena la administración del actual presidente y 43% pésima.
Esta encuesta entrevistó 2 mil personas entre el 12 y el 14 de agosto, en 130 municipios. El margen de error es de más o menos dos puntos porcentuales, con un nivel de confianza de 95%.
Inician las campañas
El presidente Bolsonaro tiene previsto dar un mitin desde la misma esquina en la que fue apuñalado en la campaña de 2018, en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.
“La ciudad donde renací”, dijo al convocar a sus seguidores bajo el lema “Dios, patria, familia y libertad”.
Mientras tanto, el expresidente Lula, de 76 años, visitará una fábrica automotora en Sao Bernardo do Campo, región metropolitana de Sao Paulo, donde se forjó como líder sindical en los años 70.
Lula promete restaurar los logros sociales para las clases más vulnerables que caracterizaron su gobierno, a la vez que ataca duramente a Bolsonaro por las 680 mil muertes en Brasil durante la pandemia.
Sin embargo, la principal preocupación de los brasileños, según las encuestas, es la situación económica, marcada en los últimos años por altos niveles de desempleo y una inflación que ha restado popularidad a Bolsonaro
Más de 156 millones de brasileños están habilitados para votar el próximo 2 de octubre, primera vuelta de unas elecciones en las que también se disputan cargos de diputados, senadores y gobernadores de los 26 estados del país.
