Con agua de mar y espuma retardante del fuego están a punto de sofocar el riesgo en la zona de tanques de petróleo.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo que este martes ha sido el mejor día desde el inicio del incendio, pero pidió prudencia ante la posibilidad latente de un rebrote del fuego.
“Todavía hay derrame de petróleo en las inmediaciones. Estamos trabajando sobre todos los focos para darle estabilidad, para detenerlo, a ver si ya logramos que empiece a bajar la temperatura”, señaló Daniel Chávez, subjefe de Bomberos de Cuba.
En el quinto día desde que inició el incendio en un tanque de petróleo, por la caída de un rayo, y propagado a dos más entre sábado y lunes, Díaz-Canel acudió de nuevo al centro de mando desde la que se dirige la estrategia para hacerle frente.
Agradeció el trabajo de los bomberos, así como de los equipos enviados por México y Venezuela.
A las tareas de ayuda, esta mañana se sumó el buque “libertador” de la Armada de México.
Y el ejército, la Fuerza Aérea y Petróleos Mexicanos establecieron un puente aéreo con 80 efectivos, que traslada insumos para respaldar los trabajos para contener el incendio.
También este martes arribó al puerto de Matanzas el buque privado mexicano “Bourbon Artabaze”, gestionado por Pemex, especializado en técnicas contra incendios.
“Venimos con la intención de proporcionar agua de mar hacia lo que es una red contra incendios aquí en la base del muelle para que ellos a su vez la hagan llegar al incendio”, puntualizó Fabian Antonio García, primer oficial del Bourbon Artabaze.
A pesar de las miles de toneladas de petróleo consumido por el fuego, las autoridades sanitarias no han registrado afectaciones en los habitantes de Matanzas.
En Matanzas, Cuba, las brigadas de extinción de incendios lograron ingresar a la zona roja del siniestro.