Su vida ha sido de lucha constante contra la injusticia migrante, contra las deportaciones y sobre, todo contra la discriminación.
Mujer trans, Brigitte Baltazar pasó casi la mitad de sus 35 años en Estados Unidos como indocumentada, en busca de una vida mejor. Fue deportada en abril del año pasado, ya cumplida su transición de género.
Terminó en Tijuana, donde miles de migrantes son deportados por autoridades estadounidenses.
En un albergue para migrantes, decidió sumarse al proyecto de acompañamiento y orientación de la ONG “Al otro Lado”.
“Yo personalmente he pasado por unas situaciones súper, súper fuertes, entonces siempre había dicho que cuando yo tuviera la oportunidad de ayudar a otras personas, encantada de la vida”, indicó Brigitte Baltazar, ONG “Al otro Lado”.
Brigitte respalda a migrantes beneficiarios de libertad condicional humanitaria, que pueden volver a Estados Unidos por un año, para atender situaciones de emergencia.
Pero admite que siente una conexión especial cuando ayuda a miembros de la comunidad LGBTIQ+ que huyen de la intolerancia en sus países de origen y que en el camino enfrentan más discriminación.
“Vienes huyendo de discriminación y te tienes que enfrentar a muchísima discriminación, en transporte, con los oficiales, cuando te detienen, sobre todo el problema con la identificación”, agregó Brigitte Baltazar.