Keith Raniere, líder de la secta NXIVM, fue sentenciado a 120 años de prisión, y una multa de un millón 750 mil dólares en la corte de Brooklyn, Nueva York.
Abrigamos la más sincera esperanza de que la sentencia de hoy proporcione cierta medida de justicia a las víctimas que sufrieron de inconmensurables y numerosas formas”, dijo Seth D. Ducharme, fiscal del Distrito Este de Nueva York.
En junio del año pasado, tras ser extraditado desde México, un jurado lo declaró culpable de crimen organizado, tráfico de extranjeros, tráfico sexual de menores, posesión de pornografía infantil, extorsión y lavado de dinero, entre otros delitos.
En la audiencia a puerta cerrada, este martes se presentaron 15 personas a rendir testimonio. Ante el juez, Nicholas Garaufis, cada una de ellas describió cómo Raniere las esclavizó sexualmente, en la sede de NXIVM en Albany, Nueva York.
Entre ellas, “Camila”, una mexicana que denunció abusos sexuales dentro de la secta. Ella tenía 15 años cuando conoció a Raniere, entonces de 45. Establecieron una relación sentimental.
Las fotografías de Camila desnuda que guardaba Raniere sustentaron la acusación de acumular pornografía infantil.
La actriz, india Oxenberg, le dijo a Raniere que le robó años de su vida, que jamás recuperará.
Ciertamente, la sentencia del juez, que de hecho incapacita a Keith Raniere por el resto de su vida, debería darles una sensación de seguridad y ser una advertencia para otros que participarían en conductas similares, para que cuando la justicia los alcance, sea de forma severa. Keith Raniere ya no podrá victimizar a la gente”, expuso Seth D. Ducharme, fiscal del Distrito Este de Nueva York.
En el expediente de la investigación realizada por la fiscalía aparecen los mexicanos Emiliano Salinas Ocelli, hijo del expresidente Carlos Salinas y Rosa Laura Junco, hija del dueño del diario “Reforma”, pero no fueron encausados.
Rainiere organizaba seminarios sobre superación personal en la sede del grupo en Albany Nueva York y también en México y Canadá.
En estos lugares Raniere marcaba sus iniciales en el cuerpo de sus víctimas; las sometía a rigurosas dietas de hambre y les ordenaba sostener relaciones sexuales.
Raniere creó una hermandad secreta dentro de NXIVM llamada “Dos”, donde las “esclavas” entregaron sus fotografías desnudas y otros materiales que las comprometían y que podrían usarse para chantajearlas, si intentaban escapar.
Otras personas afiliadas a NXIVM se han declarado culpables de cargos criminales.
Entre ellas: la heredera de la empresa de licores Seagram, Blare Bronfman; la actriz, Allison Mack; la ex presidenta de NXIVM, Nancy Salzman, y su hija, Lauren Salzman, quien se convirtió en una testigo de los fiscales.