En Bélgica, cafeterías y restaurantes cerraron sus puertas este lunes como resultado de una nueva fase de restricciones que durará por lo menos un mes, y que el gobierno justifica por el dramático repunte en el número de contagios del nuevo coronavirus.
No nos sentimos tenidos en cuenta y me duele el corazón. Ya no puedo más”, dijo Angelo Bussi, propietario de un restaurante.
El lunes por la mañana tiendas que preparan comida para llevar pudieron abrir, especialmente en el llamado distrito europeo de Bruselas, donde se sitúan las instituciones ligadas a la Unión Europea, pero son la excepción.
A partir del anuncio de los cierres, que van acompañados de un toque de queda entre la medianoche y las 05:00 de la mañana, los funcionarios del sector habían lamentado lo que definen como un desastre.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, anunció el cierre de cafés y restaurantes durante un mes, destacando el crecimiento exponencial de la pandemia en este país de 11.5 millones de habitantes.
- En dos semanas, las autoridades harán una evaluación de las medidas.
Como consecuencia del fuerte repunte de los contagios desde septiembre, especialmente entre los jóvenes y los estudiantes, el número de hospitalizaciones y decesos se ha acelerado en días recientes.
Bélgica tenía había registrado hasta el lunes 222 mil 253 casos de coronavirus y 10 mil 413 muertes, lo que lo convierte en uno de los países europeos más golpeados por la pandemia.