En Estados Unidos, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una ley (aprobada por la asamblea estatal) que permite a víctimas de tiroteos llevar a tribunales a las empresas fabricantes y distribuidoras de armas por el delito de negligencia.
La legislación de California, que entrará en vigor en julio de 2023, es la primera en la Unión Americana que rompe la inmunidad de las armerías.
“El lobby de las armas ha gastado millones y millones de dólares comprando a políticos para evitar cualquier responsabilidad. California va a cambiar eso, y ya no podrán esconderse de la destrucción masiva que han causado”, señaló Gavin Newsom, gobernador de California.
En el mismo sentido, los fabricantes y comerciantes de armas en ese estado deberán bloquear las ventas de armas de fuego a cualquier persona que tenga “motivos razonables para creer que está en riesgo sustancial” de usar un arma ilegalmente o de dañarse a sí mismos o a otros.
El anterior es un requisito que va más allá de las verificaciones de antecedentes actuales o las prohibiciones de vender armas a personas a las que se les prohíbe poseerlas.
El proyecto de ley fue uno de más de una docena que se sumaron a las ya estrictas regulaciones de armas de California que los legisladores estatales enviaron a Newsom, un demócrata, antes de que se fueran a su receso de verano de un mes.
La Asociación Nacional del Rifle dijo que los requisitos son vagos y representan un intento de responsabilizar a los traficantes y fabricantes de armas por las acciones de otros.
La nueva ley, dijo el grupo, “busca frustrar a los propietarios de armas respetuosos de la ley” con el objetivo de llevar a los fabricantes y comerciantes de armas a la quiebra con “litigios frívolos”.