Más de 20 alcaldes del sur de California, cerraron filas con su homóloga de Los Ángeles, Karen Bass, y rechazaron el despliegue de 700 soldados marines.
“Nuestras comunidades no son campos de batalla; desplegar fuerzas militares y realizar redadas militarizadas de ICE en barrios de migrantes no se trata de seguridad pública. Se trata de teatro político arraigado en el miedo”,
declaró el alcalde de Huntington Park, Arturo Flores.
Denunciaron que las redadas han causado que la gente suspenda sus actividades.
“Las familias tienen demasiado miedo de salir de sus hogares, y los mismos lugares que antes eran lugares de encuentro para la alegría, se han visto empañados por el miedo. Algunos evitan ir a trabajar”,
señaló la alcaldesa de Paramount, Peggy Lemons.