La ministra de Defensa de Canadá anunció este lunes 20 de junio una modernización de la defensa aérea y antimisiles del país en el Ártico, la cual se concretará en colaboración con Estados Unidos.
Según la ministra, Anita Anand, las nuevas medidas se justifican por las crecientes amenazas militares de Rusia y la llegada de nuevas tecnologías enemigas como los misiles hipersónicos.
En una conferencia de prensa en la base aérea más grande de Canadá, en la ciudad de Trenton -en la provincia de Ontario-, Anand dijo que se asignaría un presupuesto de 4 mil 900 millones de dólares canadienses (3 mil 773 millones de dólares; 3 mil 600 millones de euros) durante seis años.
Los fondos se dedicarán a la instalación de radares terrestres y satelitales capaces de detectar sobre el horizonte bombarderos o misiles que se aproximan, así como redes de sensores con “capacidades clasificadas” para monitorear aproximaciones aéreas y náuticas desde el Ártico hasta el continente.
El programa es parte de un plan que se había elaborado para modernizar el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (Norad) y sus sistemas de alerta temprana. Esta modernización se vio acelerada por la invasión rusa de Ucrania a fines de febrero.
Estos nuevos sistemas reemplazarán al antiguo sistema de alerta del norte que data de la Guerra Fría y cuyas 50 estaciones de radar de corto y largo alcance desde Alaska hasta el norte de Quebec ya no son capaces de detectar misiles modernos.
Canadá también prevé comprar 88 aviones de combate F-35 a Estados Unidos para reemplazar su flota envejecida y patrullar su región norte.