Mediante una cuidadosa operación y evitando confrontaciones, la policía canadiense inició el retiro de los bloqueos camioneros contra las vacunas anticovid en el puente fronterizo “Ambassador“, uno de los principales cruces con Estados Unidos.
Apoyados por agentes de inteligencia militar, los uniformados ocuparon espacios en medio de un retiro paulatino de los camioneros, quienes trasladaron su protesta a la ciudad de Ottawa.
Frente al Parlamento, protestaron en un movimiento al que se han sumado ciudadanos, y que se replica en otras ciudades, como Toronto, que también tiene paso fronterizo a Estados Unidos.
Más canadienses deben despertar y darse cuenta de que nuestras libertades están siendo despojadas. No es normal que usemos máscaras todo el día. Estoy harta y cansada de eso”, dijo una manifestante en Toronto, Canadá.
El movimiento, que entra en su tercera semana, inspiró a otros más allá de las fronteras, especialmente en París, donde, a pesar de la prohibición, miles de personas marcharon contra el pasaporte sanitario.
Algunos de los miles de opositores al pasaporte de vacunación en París, lograron llegar este sábado a los Campos Elíseos para sumarase a las manifestaciones. La policía intervino rápidamente con gases lacrimógenos para dispersarlos.
Siguiendo el modelo de la movilización canadiense confluyeron en las calles de la capital francesa opositores al presidente Emmanuel Macron, a las medidas sanitarias y “chalecos amarillos”, dando forma a un movimiento autodenominado “convoyes de la libertad”.
Lo mismo ocurrió en La Haya, donde manifestantes de todo Países Bajos consiguieron bloquear el centro de la ciudad durante unas horas.