Estados Unidos elogió los “decisivos” esfuerzos de Canadá para despejar pasos fronterizos bloqueados por camioneros canadienses que rechazan las medidas sanitarias contra el COVID-19.
Funcionarios de ambos países analizaron los daños causados por las protestas y el imperativo de emprender acciones rápidas y sólidas y disuadir futuros bloqueos”, dijo la asesora de seguridad interior de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, en un comunicado.
La maniobra de desalojo se puso en marcha en virtud de una decisión del Tribunal Superior de Ontario, que ordenó el viernes la evacuación de estos manifestantes que impiden la circulación a través de este importante cruce entre los dos vecinos norteamericanos, un bloqueo que empujó a Washington a intervenir ante el Gobierno canadiense.
“Afirmaron que un vital puente entre la ciudad canadiense de Windsor y Detroit, en Estados Unidos, estaba siendo despejado tras un bloqueo de casi una semana y sería reabierto el lunes”, dijo Sherwood-Randall.
El cierre ya ha causado trastornos en la industria automotriz a ambos lados de la frontera.
Más de 25% de las mercancías comercializadas entre Estados Unidos y Canadá pasan por este puente.
El movimiento de protesta contra las medidas sanitarias, que se ha extendido por varios países, incluida Francia, ha entrado en su tercera semana en Canadá.
Se inicio con una movilización de camioneros que protestaban contra la obligación de vacunarse para cruzar la frontera entre Canadá y Estados Unidos, pero las demandas se extendieron al rechazo al conjunto de las medidas sanitarias e incluso al rechazo al gobierno del primer ministro Justin Trudeau.
También estuvo bloqueado otros ejes fronterizos en las provincias de Manitoba y Alberta y el movimiento no ha decaído en la capital, Ottawa, paralizada por manifestantes desde finales de enero.