
Canadá celebrará este lunes 28 de abril elecciones federales en un escenario marcado por la tensión comercial con Estados Unidos y el llamado “efecto Trump“, que ha redefinido el panorama político del país.
Hasta hace unas semanas, los sondeos favorecían al Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre. Sin embargo, la reciente confrontación comercial impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump modificó el rumbo de las preferencias, inclinando las encuestas hacia el Partido Liberal, ahora encabezado por Mark Carney.
La crisis se agudizó luego de que el ex primer ministro Justin Trudeau se reuniera con Trump en diciembre pasado en Mar-a-Lago, Florida. Tras ese encuentro, el presidente republicano intensificó sus amenazas de imponer aranceles a productos canadienses y llegó a referirse a Canadá como el “Estado 51″ de Estados Unidos, lo que precipitó una caída en la popularidad de Trudeau y su posterior dimisión tras nueve años en el cargo.
Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, asumió entonces el liderazgo liberal y el puesto de primer ministro interino, a pesar de su escasa experiencia en el sector público.
En este proceso electoral, las y los ciudadanos eligen a los miembros de la Cámara de los Comunes. El líder del partido con mayoría de escaños se convertirá en primer ministro o primera ministra.
Los principales contendientes son Carney, por el Partido Liberal, y Poilievre, por el Partido Conservador. Según una encuesta reciente de la radiotelevisión pública CBC, los liberales cuentan con una intención de voto del 42%, mientras que los conservadores suman el 39%, lo que podría otorgar a los liberales una mayoría absoluta en el Parlamento.
Durante su campaña, Mark Carney ha centrado su mensaje en la estabilidad económica y la defensa de la soberanía canadiense.
“Justo ayer, el presidente Trump reiteró sus ataques contra Canadá. Dijo que “No quiere que Canadá participe en la industria automotriz estadounidense”. Así que seré igualmente claro: Esto es Canadá, nosotros decidimos qué sucede aquí. Ayer fue una prueba más, por si hiciera falta alguna, de que la antigua relación con Estados Unidos ha terminado y de que necesitamos trazar un nuevo camino”, declaró Mark Carney .
Por su parte, Pierre Poilievre, quien lidera el Partido Conservador desde 2022 y fue ministro en el Gobierno de Stephen Harper, propone una agenda populista basada en la reducción de impuestos y en fortalecer la economía nacional.
“Primero, nuestra respuesta inmediata debe ser la imposición de aranceles recíprocos específicos. Dirigidos específicamente a los productos estadounidenses que no necesitamos, que podemos fabricar nosotros mismos o comprar en otros lugares, para maximizar el impacto en los estadounidenses y minimizar el nuestro”, dijo Pierre Poilievre.
Más allá del tema comercial, el principal reto interno para la próxima administración será atender las preocupaciones ciudadanas, especialmente en torno al creciente costo de vida.