El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, afirmó este lunes que el estado de emergencia en el país “no ha terminado”, tras un fin de semana de mucha tensión durante el que la policía recuperó el control de la capital, Ottawa.
Aunque los bloqueos se levantaron en todo el país y las fronteras están abiertas en este momento, aunque las cosas parecen estar resolviéndose muy bien en Ottawa, el estado de emergencia no ha terminado”, declaró en una conferencia de prensa, justificando el recurso a la Ley de Medidas de Emergencia para poner fin a las protestas contra las medidas sanitarias que tuvieron a Canadá en vilo durante tres semanas.
Los parlamentarios canadienses deben pronunciarse este lunes por la noche sobre la ley.
Los últimos grandes camiones fueron remolcados el domingo fuera de la capital de Canadá, que estaba en calma por primera vez en tres semanas después de que una operación policial puso fin a una larga protesta de camioneros contra las regulaciones sanitarias por COVID-19.
Trabajadores se afanaban en limpiar las calles nevadas del centro de Ottawa, donde la policía antidisturbios protagonizó dos días de enfrentamientos con los manifestantes, para finalmente desalojarlos por completo de las afueras del Parlamento, el epicentro de la protesta.
Las autoridades indicaron que arrestaron a 190 manifestantes y remolcaron cerca de 80 vehículos, que desde el 29 de enero retumbaban sus bocinas en el corazón de esta ciudad usualmente tranquila.