En plena temporada de vacaciones de verano para millones de personas en Europa, los principales aeropuertos de Francia padecen los efectos de una huelga de dos días de controladores aéreos, lo que significa la anulación de miles de vuelos.
De acuerdo con reportes, el paro de este jueves mantiene la cancelación de una cuarta parte de los vuelos de los tres aeropuertos de París: el de Orly y Charles de Gaulle, y el más pequeño y alejado de Beauvais, donde operan aerolíneas de bajo costo.
Mientras que el aeropuerto del polo turístico de Niza, el tercero más importante de Francia, ha suprimido la mitad de sus vuelos; igual que los de Bastia y Calvi, en la isla mediterránea de Córcega, según la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).

UNSA-ICNA, el segundo sindicato de controladores aéreos en Francia, presentó la convocatoria de huelga para el 3 y 4 de julio.
Es muy probable que la protesta tenga todavía mayores repercusiones a nivel europeo mañana viernes.
“La dirección tóxica y autoritaria de las autoridades es uno de los motivos de la huelga”, manifestó el sindicato, que también reclama más personal y un aumento salarial.
El ministro de Transportes, Philippe Tabarot, considera que la huelga es “totalmente inaceptable”.
Tabarot dijo que es inaceptable realizar esta huelga justo en la semana de inicio de las vacaciones escolares para millones de franceses y hacerlo, además, para solicitar aumentos salariales después de los incrementos acordados en 2024 a fin de evitar paros durante los Juegos Olímpicos de París.