En Ecuador, los esfuerzos de autoridades están centrados en desentrañar la autoría intelectual del magnicidio del candidato presidencial, Fernando Villavicencio.
“Lo fundamental aquí es los motivos por los cuales hubo el designio deliberado, intencional, de acabar con la vida de Fernando Villavicencio. Eso es lo más importante. ¿Quiénes ordenaron cegar la vida a través de este asesinato cruel y repudiable?”, expuso Antonio López Cobeña, jefe de campaña de Fernando Villavicencio.
Los fiscales de Ecuador y de Colombia, de donde son originarios los seis presuntos responsables materiales, ya se reunieron con el FBI que apoya en las investigaciones.
Un juez dictó prisión preventiva por 30 días a los colombianos, a quienes les decomisaron armas, dos motocicletas y un automóvil.
Por si fuera poco, este viernes, Ecuador vivió un nuevo atentado. A Estefany Puente, aspirante a la Asamblea Nacional por la alianza “Claro que se Puede”, le dispararon desde una motocicleta cuando viajaba en su automóvil. Por fortuna, solo resultó herida en un brazo.
Fernando Villavicencio fue sepultado tras homenaje público
El candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio fue sepultado este viernes en Quito tras ser homenajeado por varios cientos de simpatizantes que reclamaron justicia.
Entrada la noche, el cuerpo de Villavicencio fue inhumado en el cementerio Monteolivo del norte de la capital, en un acto privado al que asistieron pocas personas.
Previamente, el féretro había sido trasladado hasta el auditorio de un centro de exposiciones, en medio de reclamos de sus hermanos que denunciaban que no les permitían ingresar al velorio íntimo por diferencias familiares.
En el lugar de los honores, sus seguidores ondearon pequeñas banderas de Ecuador, que afronta un embate de la violencia vinculada al narcotráfico.
En las paredes colgaban enormes pancartas con el rostro del político, que fue asesinado presuntamente por pistoleros colombianos cuando el miércoles salía de un mitin en Quito.
“Mi poder en la Constitución”, decía una simbólica banda presidencial colocada sobre el féretro cubierto por la bandera nacional.
Una pantalla gigante mostraba videos del candidato en sus recorridos de campaña para las elecciones generales anticipadas del 20 de agosto, en las que estaba perfilado como el segundo con mayor intención de voto.
Policías con fusiles cargaron el ataúd, que avanzó en medio de un fuerte esquema de seguridad.