La Capilla Sixtina del Vaticano ya se encuentra en plena transformación para albergar el cónclave del que saldrá el nuevo papa tras el fallecimiento de Francisco el pasado 21 de abril.
Desde tempranas horas del sábado, técnicos y operarios instalan el mobiliario, refuerzan estructuras y ajustan sistemas cruciales como la chimenea que anunciará al mundo si hay humo blanco.
La primera tarea visible fue la colocación de la tradicional estufa y su chimenea, conectadas mediante un tubo interior que recorre las históricas paredes de la capilla. Esta instalación es esencial, ya que es allí donde se quemarán los votos tras cada ronda, produciendo humo blanco si hay elección, o negro si aún no hay consenso.
Los cardenales, aún en reflexión: “Necesitamos rezar más”
Este miércoles 133 cardenales ingresarán en clausura para elegir al nuevo pontífice, y según ha declarado el cardenal francés Jean-Paul Vesco, el debate continúa abierto: “Necesitamos más tiempo para rezar juntos”, dijo a los medios al ingresar al Vaticano.
La expectativa es grande, y el optimismo se mantiene en cuanto a que el elegido continúe con el legado de Francisco.
También el cardenal chileno Fernando Chomali expresó que hay 133 nombres sobre la mesa, dejando claro que el proceso aún está en curso. En este contexto, el argentino Vicente Bokalic reafirmó su esperanza de que el nuevo papa mantenga la línea aperturista de su predecesor.
Para facilitar el acceso de los purpurados, muchos de ellos de edad avanzada, se ha elevado el pavimento de la capilla y se han colocado rampas, además de comenzar la instalación de las mesas donde votarán. Técnicos también realizaron retoques a los frescos que decoran las paredes, y se espera que en breve se realicen pruebas con la chimenea para evitar errores como la célebre ‘fumata gris’ de 1978.
El cardenal italiano Marcello Semeraro resumió el espíritu del proceso: “Buscamos un director de orquesta, no un solista”. El mundo católico espera, con fe y atención, la señal que anuncie al nuevo guía espiritual de más de mil 300 millones de creyentes.