Internacional

Carnavales en pandemia, reinventarse para adaptarse

En Brasil, el Sambódromo apagó sus luces y los esplendorosos trajes están guardados, porque el Carnaval de Río fue cancelado.

 

Hace unos meses, las escuelas de samba decidieron posponerlo para julio.

 

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, informó que no habría tiempo suficiente para ponerlo en marcha.

 

  • Las pérdidas son millonarias, el año pasado, el Carnaval atrajo a más de dos millones de visitantes que dejaron ingresos por 900 millones de dólares.

 

Ahora, el Sambódromo se transformó en un centro de vacunación para adultos mayores.

 

Será maravilloso ver a mi familia, no hay nada mejor que abrazar a la propia familia, los extraño”, comentó Isabel da Silva, habitante vacunada de Brasil.

 

En otra parte del mundo, siguieron la máxima de reinventarse para adaptarse.

 

Eso fue lo que hicieron en Nueva Orleans, para mantener vivo el espíritu del Mardi Gras.

 

Luego de la cancelación de los desfiles, los habitantes decidieron llevar la alegría del Carnaval a sus casas, decorándolas como si fueran las coloridas carrozas que desde 1857 desfilan por sus calles.

 

Por medio de Facebook y Twitter miles de personas se organizaron y el 6 de enero, fecha inicial del Mardi Gras, tenían listas sus “Casas-flotantes”.

 

Extrañamos terriblemente el Mardi Gras este año. Pero entendemos por qué lo están cancelando. Entonces, el hecho de que la gente se salga de la norma para hacer estas cosas es fantástico”, dijo Sam Barela, habitante de Nueva Orleans, EUA.

 

En 2020 el Mardi Gras reunió a casi millón y medio de personas de todo el mundo, con ingresos para la ciudad por mil millones de dólares.

 

Una variante frecuente a los eventos es  ofrecer presentaciones virtuales, tal es el caso del Carnaval de Venecia, en Italia, que busca mantener la magia.

 

Inició en una vacía Plaza de San Marcos, con parejas disfrazadas de nobles y pocos visitantes locales, debido a que en el país las restricciones de viaje son muy estrictas.

 

Lo más llamativo es el silencio de Venecia en estos días, durante el Carnaval. Estábamos acostumbrados a los continuos gritos, las voces de los niños, la música, la gente charlando, divirtiéndose, celebrando”, explicó Chiara Ragazzon, habitante de Venecia, Italia.

 

Sin embargo, los talleres dedicados a confeccionar máscaras y trajes de época, han reducido sus ventas hasta 70%.

 

El año pasado, este Carnaval adelantó su clausura, por la sencilla razón de que Venecia registró el mayor brote de Covid en toda Europa.

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