El Gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, promulgó el jueves una ley que prohíbe casi todos los abortos en el estado y el grupo de salud para mujeres Planned Parenthood siguió con una demanda, argumentando que la medida era inconstitucional.
Como una de las prohibiciones de aborto más restrictivas, la llamada ley del “latido fetal” prohíbe el aborto después de que se detecta un latido fetal, a menudo a las seis semanas y antes de que la mujer se dé cuenta de que está embarazada.
El aborto es uno de los temas más divisivos en los Estados Unidos; los oponentes citan las creencias religiosas para declararlo inmoral y los defensores lo declaran un problema de salud y privacidad de las mujeres, entre otros argumentos.
La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó en 1973 que la constitución protegía el derecho de las mujeres embarazadas al aborto
Varios estados han aprobado restricciones sobre los abortos, incluidos los similares a los de Carolina del Sur, y la mayoría todavía están atados a los tribunales. Una ley aprobada en Iowa en 2018 fue anulada por un juez estatal en 2019.
Es indiscutible que tal actividad cardíaca es detectable mucho antes de que el feto se vuelva viable”, escribió el juez del Tribunal de Distrito Michael Huppert en su decisión.
Un feto que es viable fuera del útero, generalmente a las 24 semanas, se considera ampliamente el umbral en los Estados Unidos para prohibir el aborto.
McMaster, un republicano, dijo en una ceremonia de firma que ha sido su prioridad convertir en ley la prohibición del aborto. La ley de Carolina del Sur permite los abortos en algunas circunstancias, incluida la violación, el incesto o si la vida de la madre está en peligro.