Las relaciones diplomáticas entre Catar y los cuatro países del Medio Oriente, que lo boicoteaban desde hacía más tres años, fueron totalmente restablecidas.
Hoy se decidió pasar página y restablecer todas las relaciones diplomáticas con Catar”, declaró a la prensa el príncipe Fayzal bin Farhan Al Saud.
Los países del Medio Oriente firmaron un acuerdo “de solidaridad y estabilidad” y un comunicado final en una cumbre destinada a rebajar las tensiones entre Catar y varios de sus vecinos, incluido Arabia Saudita.
Los esfuerzos (de Kuwait y Estados Unidos) nos ayudaron a llegar a un acuerdo (…) en el que afirmamos la solidaridad y la estabilidad del Medio Oriente y de los países árabes y musulmanes”, anunció el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, al abrir esta cumbre que se celebra en Al Ula, Arabia Saudita.
Mohamed bin Salmán se reunió luego con el emir de Catar, jeque Tamim bin Hamad Al Thani. Un encuentro bilateral consagrado, según la agencia de prensa oficial saudita SPA, al “desarrollo de las relaciones entre ambos países y de la acción común de los países del Medio Oriente”.
Los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) firmaron este pacto -llamado “Declaración de Al Ula”- en presencia de Jared Kushner, yerno y asesor del presidente estadounidense Donald Trump.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, reaccionó felicitando a Catar por “su resistencia a la presión”, y aseguró a sus “otros vecinos árabes que Irán no es ni enemigo ni una amenaza”, y los llamó a aceptar “la oferta” iraní “para una región fuerte”.
La reunión comenzó con grandes esperanzas, después de que Kuwait, mediador del Golfo, anunciara el lunes por la noche que Arabia Saudita reabría su espacio aéreo y todas sus fronteras a Catar, tras tres años y medio de boicot y mensajes hostiles a través de medios de comunicación.
En junio de 2017, Arabia Saudita y tres países aliados (Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto) rompieron sus lazos con Doha, acusándola de apoyar a grupos islamistas, de mantener buenas relaciones con sus adversarios iraníes y turcos o de sembrar desorden en la región.
Los cataríes, que siempre desmintieron estas acusaciones, dicen ser víctimas de un “bloqueo” y de un ataque a su soberanía.
El CCG nació hace 40 años con la ambición de acercar política, económica y militarmente a sus miembros (Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Omán y Kuwait).