Internacional

CELAC respalda a México ante conflicto con Ecuador

México solicitó a los gobiernos de América Latina y El Caribe sumarse a la demanda que presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Ecuador, por las violaciones a su sede diplomática en Quito y al derecho de asilo, el pasado 5 de abril.

Pero ¿qué fue lo que dijeron los países en sesión virtual extraordinaria de la CELAC?

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

Nuestra postura ante este agravio, esta flagrante violación a nuestra soberanía y al derecho internacional ya es conocida, porque interpusimos una denuncia en la Corte Internacional de Justicia para solicitar dos cosas en lo fundamental:

Primero, que se expulse de Naciones Unidas a Ecuador en tanto no se pronuncie por la no repetición de este hecho vergonzoso y violatorio del derecho internacional; eso es lo que estamos solicitando en primer término: una expulsión de Ecuador de Naciones Unidas en tanto no haya una disculpa y un ofrecimiento de no repetición, de nunca más volver a hacer una canallada como la que nos tiene aquí reunidos.

Lo segundo, que también es muy importante, es que se defina un procedimiento a partir de este caso para que, si cualquier Estado actúa de la manera como lo hizo Ecuador, el tribunal de justicia presente a la Asamblea General de Naciones Unidas su resolución de expulsión en definitiva de la ONU, y que los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU no puedan ejercer el ya caduco derecho de veto, que sólo se someta a consideración de la Asamblea General y se vote para que los Estados miembros de manera democrática resuelvan sobre el asunto en cuestión.

Si no hacemos esto, no vamos a poder vivir en un mundo regido por normas, por leyes. Le decía yo al presidente Lula que sería el mundo de los gorilas, estaríamos viviendo en el mundo de los gorilas, con todo respeto a los gorilas. Eso es lo que nosotros estamos planteando.

Desde luego, está de por medio el derecho de asilo. Ustedes saben lo que ha significado históricamente para México el garantizar la protección y el asilo a perseguidos políticos, es algo histórico que con mucho orgullo y decisión reafirmó el presidente Lázaro Cárdenas dándole protección a judíos, dándole protección a participantes, luchadores, en la guerra civil española; dándole asilo a Trotsky cuando no querían recibirlo en ninguna parte.

Y no sólo fue el presidente Cárdenas, todos los presidentes posrevolucionarios han cuidado el derecho de asilo, es sagrado para nosotros. Lo hizo el presidente López Mateos cuando todos los países, menos México, menos nuestro país, y esto nos llena de orgullo, se opusieron a la expulsión de Cuba en la OEA. Y más tarde, lo mismo, cuando la represión, cuando los golpes militares en América del Sur, en toda nuestra América, como diría Martí, cuando el golpe en Chile, se dio asilo a nuestros hermanos chilenos que, por cierto, estuvieron refugiados en la Embajada de México y Pinochet no se atrevió a invadir nuestra embajada, ese temible dictador. Y, lo mismo, se hizo con perseguidos argentinos, uruguayos, peruanos, incluso ecuatorianos, y siempre México ha dado protección a los perseguidos del mundo.

Entonces, nosotros agradecemos la solidaridad de la mayoría de los pueblos y de los gobiernos de América Latina, del Caribe. Y queremos, también, proponerles, si lo consideran viable, factible, que nos acompañen suscribiendo la denuncia en el tribunal de justicia internacional.

Agradecerles mucho por su apoyo y comentarles que nosotros vamos a seguir defendiendo la independencia y la soberanía de nuestro país.

México no es protectorado, no es colonia de ningún país extranjero, México es un país libre y soberano.

Xiomara Castro Sarmiento, presidenta de Honduras  

Todos hemos escuchado su participación y sabemos y estamos conscientes de lo que México ha significado permanentemente, no solamente para nuestra América Latina, el Caribe, sino que para el mundo cuando abre las puertas para el asilo, cuando se solicita.

Quisiera mencionar, en el 2009, cuando el golpe militar de Estado que le dieron al presidente Manuel Zelaya Rosales, un crimen que se cometió donde tuvimos el respaldo de Naciones Unidas condenándolo, el respaldo también de la Organización de Estados Americanos, en aquel momento, Brasil abrió las puertas de su embajada para que nosotros pudiéramos resguardarnos. A pesar de que cuatro meses recibimos ataques permanentes en la parte de afuera, represión, nunca el gobierno de facto intentó ingresar a la embajada.

Muchos de los países que nos encontramos hoy conocemos historias que también recibieron las puertas abiertas de distintas embajadas en los momentos más difíciles que se han vivido, los momentos democráticos más difíciles que se han vivido en sus países, y quiero comentarles que el primer país que nos ofreció el asilo fue precisamente México, y en ese sentido quiero agradecer entrañablemente al pueblo mexicano por mantener permanentemente las puertas abiertas.

Presidente, hemos tomado sus propuestas. Y voy a ceder la palabra al presidente de Colombia para que él también tenga intervención en este momento. 

Gustavo Petro Urrego, presidente de Colombia 

Aquí veo que, de todas maneras, la Celac tiene también el veto, no se pueden tomar decisiones, sino por consenso, tema que debería cambiar. Creo que el tema ocurrido en Quito expresa algo más profundo, un malestar incluso global al cual tenemos que prestarle muchísima atención porque incluso la vida de nuestros pueblos está allí en cuestión.

El mundo que estamos viviendo en este momento no parece ser un mundo democrático, parece ser un mundo que da pasos cada vez más grandes, agigantados hacia a la barbarie. Democracia o barbarie podría ser la consigna del momento.

La barbarie tiene que ver y su explicita negación de la democracia, en mi opinión, con una serie de temas globales de negaciones que se está haciendo el poder político mundial, la geopolítica le dicen, y que tiene que ver con la prevalencia de la vida en el planeta. No voy a extenderme en ese tema, pero creo que hay los síntomas de una extinción en camino que, en lugar de tramitarse racionalmente, consensuadamente, planificadamente como los seres humanos deberíamos hacer, estamos entrando más es en la cadena de la muerte, de la fuerza bruta, de una especie de resistencia del capital a no transformándose, llevándose por delante la vida misma, y se expresa en temas como Gaza, por ejemplo, en el bombardeo a la embajada de Irán, a la destrucción de lo que llamábamos y creíamos que iban a ser permanentes los valores democráticos, un proyecto democrático global.

Eso está en un inmenso peligro en donde nació la palabra ‘democracia’, donde hicieron revoluciones para construir una democracia en Europa, pues lo que asciende es una especie de fascismo, una nueva mentalidad que no tiene que ver con la igualdad ni con la libertad, ni con la fraternidad, sino tiene que ver con detener a como dé lugar los pueblos que desesperados vienen del sur. Ese contexto es el que ahora penetra en nuestra América Latina.

Nosotros, todos, casi todos los aquí, incluido Ecuador, somos firmantes del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, de una construcción común americana, desde Alaska hasta la Patagonia, que busca preservar derechos liberales incluso. En la Convención Americana no se lee aún derechos avanzados de nueva generación, como le llaman los juristas, ni están los derechos de la mujer, ni están los derechos de la naturaleza, ni están los derechos colectivos.

A principios de los 70, quienes gobernaban América Latina, casi todos hombres, casi todos liberales, decidieron simplemente hacer un tratado de esos derechos liberales que, en mi opinión, no se deben negar, sólo incluir en una agenda mayor.

El Sistema Interamericano nació así, incluso tuvo una piedra angular en una reunión que se realizó en Bogotá un 9 de abril de 1948, precisamente cuando nuestro país entraba en una de sus peores violencias, que dejó 300 mil muertos de 11 millones, porque los liberales y los conservadores no se podían entender, porque los conservadores ya estaban influenciados del fascismo europeo y los liberales no eran más sino campesinos extendidos por todo el país tratando de construir una revolución en marcha de acuerdo a su mentalidad.

América Latina, después de firmado ese tratado, la Convención Americana, por allá en el año 70, 72, entró, no hay sino que mirar el caso Allende, pero podría ser simbólico, no el único, el asesinato de un presidente en su propio palacio, en un golpe militar, en una era de 30 años en donde pulularon las dictaduras militares y las insurrecciones armadas, incluso en Ecuador penetró la idea de hacer una revolución armada por sus propios jóvenes, en Colombia también y en muchos países de América Latina, casi toda Centroamérica, etcétera.

El Sistema Interamericano prácticamente de facto desapareció, el proyecto democrático se ensangrentó en torturas, desapariciones, masacres, exilios. Y 30 años después surgió una especie de primavera, le llaman así, primavera en la que aún estamos, victorias electorales, se repitió lo de Allende en cierta forma, se revivió Allende, por una parte. Las derechas latinoamericanas aceptaron que no era con los quepis y los fusiles, sino que era con los votos y de una manera u otra hemos convivido en el espacio latinoamericano. Eso se puede perder.

La barbarie puede penetrar en nuestro pedazo de continente, en nuestro espacio de planeta. Lo que ha sucedido con Ecuador es parte de eso, barbarie, no se puede denominar de otra manera. Comparativamente no es igual a lo que sucedió con la embajada de Irán o a lo que está sucediendo con Gaza, o etcétera, incluso a cómo el Medio Oriente se está precipitando a la guerra, a la confrontación, no es comparable, pero tiene que ver con lo mismo: la barbarie.

Somos responsables de una manera u otra de que en América Latina, a pesar de que en el planeta se profundicen las formas bárbaras, no lo haga América Latina. Y de eso expresiones de derecha, que muy pocos hay aquí en esta reunión, y expresiones progresistas, por no poner otra palabra, tienen que ponerse de acuerdo, cómo convivimos al interior de nuestros países y en el continente, cuando sabemos que en uno y en otro lugar pues ganarán unos y otros, de manera alternada y será así una diversidad latinoamericana en la política, pero cómo convivimos.

Ecuador no está dando ejemplo de convivencia. Ecuador está repitiendo un mensaje que viene de los tiempos en donde sólo la muerte era posible, el exilio, salvar la vida, no el proyecto democrático, no sé por qué razón, o habrá allá quienes lo digan, porque un presidente que tiene tan poco espacio en su periodo presidencial, si es que es por eso, desata o permite o deja una barbarie de esas se produzca. Ecuador e Israel prácticamente dándose la mano en la competencia por la barbarie, eso no puede ser.

Yo los invito a profundizar el sistema interamericano de derechos humanos. Hablando del presidente Maduro, alguna vez lo invité a reingresar, Venezuela era parte de ese sistema, como un pacto entre las fuerzas que llamamos de derecha y las fuerzas que llamamos progresistas, un pacto de convivencia de no matarnos entre nosotros, porque si decidimos matarnos entre nosotros son millones los muertos por delante, repetimos una historia que América Latina no merece repetir y que no nos va a llevar a ningún destino, a ninguna meta, sino aislarnos aún más dentro de las luchas de los poderes mundiales, a silenciar nuestra voz como pueblos en el planeta e ingresar, fortalecer ese sistema interamericano fundamental.

Ahora Ecuador ha violado la Convención Americana, ahí está el derecho, los derechos liberales, no los derechos última generación, los ha violado, el derecho de asilo, el derecho al debido proceso, etcétera. Y en esa medida, pues yo tendré que acompañar al Gobierno de México en sus decisiones, hemos suspendido la reunión que con el expresidente Lasso habíamos planificado, que se llama el Gabinete Binacional que estaba por reunirse en la ciudad de Ipiales, en la frontera, pareciera que no quisiéramos integrarnos, porque ese era el sentido de esa propuesta.

El Pacto Andino se fragmenta. Perú, Ecuador, América Latina ve presidentes ir a la cárcel de manera injusta, al exilio, a los golpes que ahora se cubre de golpes parlamentarios, pero son golpes de Estado. Menos mal todavía no hay un radicalismo hacia —de nuevo— la insurgencia armada, las guerras, pero podría abrirse ese camino y por ese camino no llegamos sino al abismo.

Así que, ojalá, las autoridades ecuatorianas recapaciten. Recapacitar no es simplemente decir: ‘Nos equivocamos’. Un gobierno colombiano fue allá a bombardear a Ecuador, una vez, y mató a un poco de gente allá en Ecuador, eso Colombia no debe repetirlo jamás, pero ningún país de América Latina debe quebrar esas reglas del derecho de gentes y del buen vivir entre nosotros mismos.

El señor Glas debería ser reintegrado a su derecho al asilo, en mi opinión personal. Y si el Gobierno de México decide ir a la Corte Internacional de Justicia y a las Naciones Unidas, los acompañaremos.

Espero del gobierno ecuatoriano pensar en América Latina, independientemente de la posición política ideológica, pensar que América Latina no se merece otros 100 años de soledad.

Ralph Gonsalves, presidente de San Vicente y Las Granadinas 

Este asunto no quiere tomar mucho tiempo. Primero que todo, quisiera decirles cuánto me agrada que Honduras como presidencia Pro tempore de Celac haya llamado a esta reunión, es una reunión muy importante, en un principio muy importante en relación también a una acción importante.

Primero, el gobierno de San Vicente y las Granadinas se alinea de manera inequívoca, deplora de manera inequívoca las acciones del gobierno ecuatoriano. Todas las personas pensantes en derecho, todos los gobiernos pensando en derecho en el mundo saben que las acciones de Ecuador han sido ilegales, subversivas de la ley internacional y la soberanía de México, y han violentado la ley en relación a la inviolabilidad de los espacios diplomáticos y sus alrededores.

Es necesario tomar acciones correctivas para que el statu quo sea el regreso del exvicepresidente a la embajada mexicana. San Vicente y Granadinas apoya todas esas medidas pacíficas tomadas por México para hacer valer sus derechos en cada foro, incluyendo este, incluyendo el Celac, las Naciones Unidas, la Corte Internacional de la Justicia y cualquier foro hemisférico o global, no podemos permitir esta ilegalidad que se lleve a cabo.

Estoy pidiendo a la mesa, hermanos y hermanas, en Ecuador de hacer lo correcto en este acto incorrecto, esta sesión, si continúan a estar en este lado, habrán respuestas de gobiernos a lo largo del mundo quienes se mantendrán firmes en el principio del derecho internacional.

Eso es todo lo que quiero compartir sobre este tema. El lenguaje fuerte que ha sido utilizado por Colombia, justamente antes que yo tomase el espacio, ese leguaje está justificado.

Luiz Inácio Lula Da Silva, presidente de Brasil

Mucho me entristece que menos de dos meses, después de la Cumbre de Kingston, estemos reunidos para debatir la invasión de la embajada de un país de la Celac por fuerzas policiales armadas. Una medida así no se había producido nunca, ni en los peores momentos de desunión y discrepancias registradas en América Latina y en el Caribe, ni en los peores tiempos de la dictadura. Lo que sucedió el día 5 es simplemente inaceptable, y no afecta sólo a México, tiene que ver con todos nosotros.

Un pedido formal de disculpas por parte de Ecuador es el primer paso que tiene que ocurrir.

Y me parece también interesante la propuesta de Bolivia de formar una comisión integral de los países de Celac para acompañar al gobierno ecuatoriano, entendiendo mejor la situación de salud del expresidente Glas, eso nos daría tiempo para avanzar en las discusiones necesarias para el salvo conducto.

La gravedad de la situación nos impone el deber de expresar el rechazo inequívoco a la región a lo ocurrido, la inviolabilidad de las misiones del personal diplomático conforme a lo establecido en la Convención de Viena de 1961, es uno de esos pilares del derecho internacional que no admite excepciones, sea cual sea la justificación.

América Latina tiene una tradición humanitaria y pionera en defensa del derecho de asilo diplomático. Hace 70 años firmamos la Convención de Caracas sobre asilo diplomático. La Corte Internacional de Justicia se ha ocupado del tema y ha sido muy clara en el caso Haya de la Torre entre Colombia y Perú. Por lo tanto, nada justifica la escena que se produjo en Quito.

Nuestro desafío está en encontrar caminos para la reconstrucción de la confianza mundial. Debemos mirar hacia adelante y encontrar formas de lidiar con eso. No debemos esperar que se trate la solución del conflicto desde fuera, debemos valorizar nuestros propios medios e instancias, eso es esencial para que la Celac siga siendo mecanismo de integración y concertación por excelencia en nuestra región.

Nuestra región fue, ha sido víctima ya del colonialismo, por ejemplo. No queremos esto para nuestros pueblos, somos una región plural y seguiremos atentos, respetando opiniones, y con ese compromiso de solucionar con el diálogo y con la justicia.

Y, en ese sentido, veo como positivo el recurso de México. Y Celac sigue, debe seguir trabajando por restablecer el diálogo y la normalización de las relaciones entre Ecuador y México, dos importantes socios de Brasil para la consolidación de la integración regional.

Y, finalmente, quiero hacer un llamado a todos para que asumamos ese compromiso de trabajar para que episodios como este no vuelvan a ocurrir en nuestra región.

Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba

En nombre de su pueblo y gobierno, Cuba agradece y respalda esta cumbre extraordinaria de Celac por la gravedad del tema que nos convoca.

Como legítimo y único mecanismo de diálogo y concertación que agrupa los 33 países de Latinoamérica y el Caribe, tenemos la responsabilidad de examinar y pronunciarnos sobre los graves acontecimientos del pasado 5 de abril en la Embajada de México en Ecuador.

Hace pocas semanas, conmemorando el décimo aniversario de la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, recordé el deber común de ratificar el compromiso de que nunca un país de América Latina y el Caribe usara la violencia contra un país hermano. Contra ese deber y nuestros compromisos se ha producido el pasado 5 de abril la violenta irrupción de la policía ecuatoriana en el recinto diplomático de México en Quito, un alto hostil e inaceptable que merece el más categórico rechazo.

Reitero aquí la enérgica condena de Cuba a esta flagrante violación del derecho internacional, incluida la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y el derecho al asilo. Las imágenes que hemos observado no dejan ninguna duda al respecto, se violó la soberanía de México, se atentó con la integridad física y la dignidad del personal diplomático, se ignoró el recurso del diálogo y la solución pacífica de las controversias, cimiento de las relaciones entre nuestras naciones, se desconoció el compromiso que refrendamos todos en la proclama de paz, de desterrar para siempre el uso de la fuerza. Lo ocurrido no sólo impacta muy negativamente las relaciones bilaterales entre México y Ecuador, afecta a todos los países de esta región y a la comunidad internacional en su conjunto. La violación del derecho internacional y el menoscabo de los legítimos derechos de un Estado es un agravio a todos.

Instamos a restituir al vicepresidente Jorge Glas a su condición previa al asilo en la embajada mexicana y a reencauzar su caso en correspondencia con el derecho internacional. De nuestra actuación ahora dependerá en buena medida que hechos repudiables como este no vuelvan a ocurrir en América Latina y el Caribe. Aceptar o callar ante el inaceptable comportamiento del gobierno del Ecuador sentaría un precedente muy grave y peligroso.

La Celac y los países representados en ella tenemos la obligación de defender de manera firme y sin titubeos el derecho internacional, dejando absolutamente claro que la violación de sus principios no se justifica bajo ninguna circunstancia.

Respetar el derecho internacional es condición indispensable para garantizar la convivencia pacífica, es también premisa necesaria para sostener la unidad en nuestra diversidad, es requisito imprescindible para avanzar hacia la ya impostergable integración.

Excelencias, amigas y amigos, hermanas y hermanos de Latinoamérica y el Caribe:

Como expresé a pocas horas del asalto a la embajada mexicana en Ecuador, extiendo toda la solidaridad al hermano pueblo mexicano, al querido presidente Andrés Manuel López Obrador, a la secretaria Alicia Bárcena y al Gobierno de México. Desde Cuba, donde se les admira y quiere por su ejemplar histórico respeto al derecho ajeno, su solidaridad y su compromiso con la integración, reafirmo que cuenta México con nuestro firme apoyo en las acciones que emprendan ante este inaceptable quebrantamiento del derecho internacional.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela

Este es nuestro espacio para ventilar de manera dialogante y pacífica las diferencias graves, moderadas, de diversa índole que podamos tener y que aparece en el escenario a través del diálogo permanente. Un ejemplo que se haya convocado en tiempo real, que se haya respondido a esta situación tan grave, de la manera en que se ha respondido en tiempo real, es un ejemplo que la Celac da pasos a su fortalecimiento interno, institucional y que es auspicioso el camino que estamos transitando. Así que la felicito a usted, presidenta Xiomara Castro, que ejerce la presidencia de América Latina y el Caribe, a través de la Celac, a Troika de Colombia, San Vicente y las Granadinas, por esta respuesta

También quiero expresarle al presidente López Obrador la solidaridad absoluta, total, del pueblo de Venezuela, esta cuna de libertades, desde Caracas, la cuna de Bolívar, esta cuna de libertadores con el pueblo de México. México no está solo, tiene la voz de nuestra América acompañándola en una circunstancia que ustedes no buscaron.

Sus palabras, las palabras del presidente Lula, del presidente Petro, las palabras que hemos escuchado, van aportando lo que es la sabiduría de un continente que ha dado una lucha tremenda en dos siglos por su independencia, por el republicanismo democrático, por la convivencia y que, afortunadamente puede sentirse orgullosa de ser un territorio de paz, como lo somos y vamos a seguir siendo.

No hay ninguna duda, hoy por hoy, ninguna duda, que la acción del presidente Daniel Noboa, decidida por él, de asaltar el territorio de México, su embajada, de golpear, apalear a su personal diplomático, ante la vista del mundo, en vivo y directo por las redes sociales, de capturar, amarrar, torturar al vicepresidente Jorge Glas ha sido un acto de barbarie hoy condenado en unanimidad por el mundo entero, por el mundo entero. La condena ha sido unánime, total, absoluta, nadie. Hoy por hoy, nadie en este mundo sale a defender este acto de barbarie.

Y la comparación que se ha hecho con Pinochet, señora canciller Gabriela Sommerfeld, la toca a usted personalmente, usted ha pensado que su nombre va a quedar grabado y manchado por el resto de su vida por este acto de barbarie.

El presidente Daniel Noboa debió haber dado la cara hoy frente a toda América Latina y el Caribe, debió haberse presentado él y asumir su responsabilidad frente a Ecuador, frente a América Latina, frente al Caribe, frente al mundo, y no ha dado la cara.

Yo puedo decirles en Venezuela que se ha escondido el presidente Daniel Noboa, y el pueblo de Ecuador lo debe de saber. ¿Por qué no ha dado la cara el presidente Daniel Noboa? ¿No es responsable de sus actos? La pone a usted, canciller, a mancharse el resto de su historia, a la cancillería ecuatoriana que conocemos muy bien, que sabemos que sabemos que es una cancillería llena de funcionarios, formados en el respeto al derecho internacional, también es una cancillería formada en la idea de Antonio José de Sucre, libertador del Ecuador, de Simón Bolívar libertador del Ecuador.

Han manchado el legado de los libertadores, que pasaron y llenaron de grandeza esas tierras junto al pueblo humilde del Ecuador, junto a la gran Manuela Sáenz, la más grande y valiosa quiteña libertadora del libertador.

Las declaraciones que ha dado el presidente Noboa recientemente son más que un acto de provocación contra México, es un acto de provocación contra el derecho internacional y es un desprecio absoluto a todo el entramado jurídico.

Presidente Petro, no sólo de la Convención Interamericana, porque habría que recordar, como recordó el presidente Lula, que un 28 de marzo de 1954 en Caracas se firmó la Convención de Asilo que rige para todos nuestros países.

Hay que recordar que, un 28 de marzo de 1954, la mayoría de nuestros países, incluyendo Venezuela, estábamos bajo una dictadura, estaban nuestros abuelos bajo una dictadura militar, y fueron esas dictaduras las que firmaron el derecho de asilo, por si no lo sabía cancillería de Ecuador, presidente Noboa. Y desde ese momento se ha respetado de manera absoluta.

Por ejemplo, yo podría recordar, aquí está mi canciller, los vicecancilleres, mi esposa, Cilia, acompañándome, y recordábamos, presidente López Obrador, que hace 22 años el presidente Hugo Chávez le dieron un golpe de Estado, al presidente Hugo Chávez le dieron un golpe de Estado, y hubo un señor que se nombró presidente de Venezuela, se autonombró presidente, llamado Pedro Carmona Estanga, no sé si lo recuerdan, y dijo: ‘Soy presidente de Venezuela’, y eliminó el concepto bolivariano a nuestra república, disolvió todos los poderes, disolvió el parlamento, disolvió las gobernaciones, las alcaldías, el poder judicial, el poder moral, la fiscalía y él abrogó todos los poderes del país. Una insurrección popular militar el 13 de abril lo puso en su lugar y colocó al presidente legítimo Hugo Chávez y restituyó la democracia hace 22 años.

Cuando estaban las investigaciones en curso, este señor Pedro Carmona Estanga se metió en la embajada de Colombia, acababa de dar un golpe de Estado, público, notorio, comunicacional, habían asesinado a decenas de persona. De acuerdo al presidente Noboa, ¿qué debió haber hecho el presidente Chávez? Queda bajo sus conclusiones.

¿Qué hizo el presidente Hugo Chávez? Al solicitar el asilo político, el gobierno entonces de Álvaro Uribe Vélez creo que era, le dio el asilo político, el presidente Chávez le dio el beneplácito y se fue para Colombia y vive en Bogotá, bajo la figura del asilo político en Bogotá, la persona que dio un golpe de Estado en Venezuela, que asesinó gente, disolvió los poderes.

Para recordar sólo algunos episodios recientes de esta historia, de esta tremenda pugna entre el fascismo, la barbarie, que le hemos visto la cara nosotros desde temprano, desde al año 2002 hasta nuestros días, le hemos visto a cara, porque una cosa es decir ‘ahí viene el diablo’ y otra cosa es verlo. Nosotros hemos dicho: Ahí viene el diablo, ahí viene el fascismo y le hemos visto la cara y ahora vemos el fascismo regado como una pandemia lamentablemente en muchos países del mundo.

Por eso las declaraciones del presidente Noboa diciendo que él se siente orgulloso de haber asaltado la Embajada de México, diciendo que él no reconoce que las embajadas son territorio del país y debe ser respetado como tal, es una amenaza directa a todos los países que tienen embajada en Ecuador.

Él dice que recibió una orden para asaltar la Embajada de México, y que lo volvería hacer, lo acaba de declarar, no sé si ustedes lo han visto. Por eso, frente a ese acto aberrante de prepotencia del presidente Noboa, anuncio, presidente López Obrador, presidenta Xiomara Castro, compatriotas latinoamericanos, caribeños de la Celac, que Venezuela he ordenado cerrar nuestra embajada en Ecuador, cerrar el consulado en Quito, cerrar de inmediato el consulado en Guayaquil, y que regrese el personal diplomático a Venezuela de inmediato.

Tenemos un encargado de negocio, el profesor Pedro Sassone. Desde aquí le doy la orden, que prepare todo, cierre, se regrese hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa en el Ecuador.

Creemos que la Celac debe continuar, como propone el presidente López Obrador, la presidenta Xiomara, el presidente Lula, en un proceso de reflexión, acción, uniendo voluntades. Venezuela apoya plenamente la propuesta de México para expulsar al Ecuador de la Organización de Naciones Unidas hasta que se disculpe ante la comunidad internacional y restituya la situación a su estado legal original.

Debe ser restituido el vicepresidente Jorge Glas a la Embajada de México, reconocerle el asilo político, darle el beneplácito y viajar a recuperar su salud física de las torturas en México. Es la posición de Venezuela.

Acompañamos la dignidad de México. Quién dijo que esta lucha iba a ser fácil, nosotros sabemos que esta lucha no es fácil, y más viéndole la cara al monstruo, a los demonios. Potencias extranjeras han respaldado todo este tipo de eventos, se han encadenado un conjunto de eventos que buscan crear un caos internacional.

Lo decía yo ayer en el programa Con Maduro más, 21 de marzo, ataques terroristas en Moscú, y ya sabemos cuál fue la conducta de occidente, y ya sabemos cuál fue la conducta del fascismo en el mundo; 25 de marzo, pretendieron atentar contra mi vida dos pistoleros a 20 metros de la tarima, el mundo calla frente al intento de asesinato al presidente de Venezuela.

1º de abril el gobierno de Netanyahu lanza sus aviones y misiles de alta presión y destruye un consulado, y mata a todo el personal del consulado en Damasco.

5 de abril, la barbarie en Quito, la Quito hermosa, la Quito de Manuela Sáenz, la Quito de Bolívar, la Quito de Antonio José de Sucre.

Cada quien que saque sus conclusiones de cómo se mueve la geopolítica hoy por hoy y la necesidad de que reafirmemos posturas de dignidad, posturas apegadas al derecho humanitario de paz a la legalidad internacional.

También quiero que sepa de manera modesta y humilde, compañero López Obrador: Venezuela se suma, plenamente le he dado instrucciones al canciller Iván Gil que se sume plenamente para apoyar a México en su demanda ante la Corte Internacional de Justicia.

Ahí tiene la Corte Internacional de Justicia, cuestionada, que ha quedado desnuda ante el genocidio de Gaza, desnudos han quedado los magistrados de la Corte Internacional de Justicia, ahí tienen una oportunidad de reponer su moralidad y de restablecer la legalidad.

Confiamos en México, en la actitud histórica de México en favor del derecho de paz y México puede contar con Venezuela para dar estas batallas que son batallas de la humanidad en función del futuro.

Luis Arce, presidente de Bolivia

Quiero, en primer lugar, agradecer esta convocatoria para tratar un tema de suma urgencia que atenta contra la estabilidad de nuestra región.

Nos reunimos para analizar un hecho sin precedentes en el derecho internacional que no debe volver a repetirse, el asalto de la policía ecuatoriana a la sede de la embajada de México constituye una grave violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.

El artículo 22 de este tratado expone claramente la inviolabilidad de los locales de las misiones, así como la prohibición del paso de los agentes del Estado receptor sin el consentimiento del jefe de la misión. Es preciso destacar en su carácter taxativo que no admite excepción alguna.

En adición a ello, el maltrato físico a los funcionarios diplomáticos transgrede la normativa internacional y constituye una afrenta a su dignidad e integridad y, por consecuencia, a los Estados que se presenta.

Por otra parte, el secuestro del exvicepresidente Jorge Glas atropella el derecho humano al asilo que le asiste de acuerdo con las convenciones de asilo de 1933 y 1954.

En Ecuador lamentablemente se ha ultrajado de manera inaceptable una de las instituciones jurídicas más importantes y sólidas de carácter pacífico y humanitario con larga tradición en nuestro continente, especialmente en México, como es el asilo.

Estos hechos inaceptables han sido repudiados de manera unánime por los cancilleres miembros de la Celac. Es importante destacar que nuestros enérgicos pronunciamientos se exponen a nuestra voluntad inclaudicable de consolidar a América Latina y el Caribe como zona de paz.

La violencia no tiene ni tendrá justificación nunca. Bajo ninguna circunstancia puede convertirse en un precedente que guíe las relaciones entre los estados, el método y los escenarios apropiados para resolver diferencias son el diálogo y las instituciones multilaterales creadas con este propósito.

Como lo mencionaba nuestro hermano, presidente de Brasil, nuestra hermana ministra de Relaciones Exteriores en la reunión extraordinaria de cancilleres en la Celac, propuso el establecimiento de una comisión de estados miembros que permita hacer seguimiento y velar por el estado de salud del exvicepresidente Jorge Glas en aras de prevenir posibles daños irreparables.

En este sentido, yo quiero ratificar nuestra propuesta aprovechando este foro como mecanismo de concertación e integración regional con la responsabilidad de preservar los derechos humanos, así como la soberanía de las naciones.

En nombre del pueblo y del gobierno boliviano, quiero expresar nuestra total solidaridad con México, con el pueblo mexicano, con el hermano presidente Andrés Manuel López Obrador y nuestra hermana Alicia Bárcena.

Quisiera destacar, además, la larga trayectoria mexicana de respeto y defensa del derecho de asilo, que nos abrió las puertas a muchas hermanas y hermanos latinoamericanos, entre ellos, yo mismo.

Aprovecho esta ocasión para dejar clara nuestra enérgica condena ante cualquier violación de las normas de derecho internacional.

Asimismo, quiero dejar constancia de nuestro afecto y respeto por el pueblo ecuatoriano, con quien nos unen lazos históricos de amistad. Esta condena no es contra el pueblo, sino contra cualquier acción promovida por gobiernos que afectan la hermandad, confianza y unidad de nuestros pueblos hermanos.

Queremos vivir en una región en paz, con justicia social y fortalecer nuestra diplomacia de los pueblos por la vida en beneficio de la integración de nuestras naciones.

No podemos olvidar ni por un instante que nuestros pueblos forman parte de la gran patria grande, por la que lucharon nuestros comunes libertadores, enlazando nuestras naciones de manera férrea, más allá de las fronteras con las que posteriormente nos constituimos en países independientes del colonialismo.

Hoy, más que nunca, debemos estrechar lazos por esa segunda y definitiva independencia, que haga de nuestros pueblos, de nuestros países y de nuestro continente la patria soñada por los libertadores, un territorio de paz, unidad, diálogo, solidaridad, reciprocidad y complementariedad, contrarios a la práctica hegemónica que hoy se nos pretende imponer de individualismo, exclusión, saqueos, violencia y guerra.

Nosotros, como país, no solamente que nos solidarizamos con el pueblo mexicano y el gobierno mexicano, y que vamos a acompañar también en las esferas internacionales y en los estratos judiciales esta demanda, que nos parece absolutamente correcta para sentar un precedente definitivo de que esto no vuelva a repetirse nunca más.

Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala

Me permito iniciar esta intervención extendiendo un cordial saludo a los jefes y jefa de Estado y de Gobierno que participan en esta cumbre extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, lamentando profundamente que mi primera aparición en el marco de este foro sea en el contexto de esta penosa crisis en la que está atravesando la región.

Felicito la convocatoria de la presidenta Xiomara Castro y de la Troika Ampliada para permitirnos reflexionar y abordar estos graves hechos que sucedieron el 5 de abril en la sede de la embajada de México en Quito, Ecuador.

Lo que ocurrió ese día ha provocado el rechazo categórico de todos aquellos países que consideramos que los tratados internacionales, que el respeto a los tratados internacionales constituye una piedra angular, no sólo del derecho internacional, sino de la convivencia pacífica de las poblaciones y de la humanidad.

Los actos de violencia por parte de las fuerzas de seguridad del Ecuador en contra de la integridad y la dignidad del personal diplomático mexicano es una violación flagrante de lo establecido en el artículo 22 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961, en donde se establece que el Estado receptor no solamente está obligado a respetar el recinto de la misión diplomática, sino más bien, y también, a proteger a su personal.

Las imágenes y los videos que han sido compartidos en donde se evidencia el ingreso de las fuerzas de seguridad del Ecuador a la embajada de México acreditada en Quito será un hecho que marcará la historia de la región desde una perspectiva grave y penosa, porque nuestra región es una región que se ha comprometido firmemente a resolver sus disputas de manera pacífica, tal como y queda establecido en la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz que se emitió durante la segunda Cumbre de la Celac del 2014, y especialmente porque viola el derecho de asilo de un país que ha sido un país receptor, generoso y acogedor para los exilios de los distintos países de América Latina, como ha pasado en el caso de mi país.

Señora presidenta: Guatemala, así como la gran mayoría de los Estados que formamos parte de esta comunidad, se pronunció oportunamente a través de un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores en donde expresamos nuestro rechazo por la inobservancia de la Convención de Viena ante lo ocurrido en la Embajada de México en Ecuador, constituyendo una flagrante y grave violación de esta convención, además de establecer un gravísimo precedente para el derecho internacional.

Para Guatemala es imperativo que no quede ninguna duda de que el principio de la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas no necesita justificarse por ningún motivo y no admite excepciones.

Si bien, Guatemala reconoce la importancia de respetar los estándares internacionales que regulan la figura de asilo, estos no deben ser utilizados como justificación para violar una sede diplomática, como tampoco resulta adecuado invocar normas de derecho interno para razonar el incumplimiento de obligaciones internacionales.

Por ende, debemos respetar la soberanía de los estados, procurar la resolución pacífica de toda controversia y afirmar el cumplimiento de los tratados internacionales, incluyendo la aplicación correcta del derecho de asilo.

Por tal motivo. Guatemala reitera la importancia de hacer prevalecer el principio de inviolabilidad, así como otros elementos relacionados a las obligaciones jurídicas internacionales previamente adquiridas que todos los presentes debemos de promover y defender sin importar las deferencias que se presenten.

La agresión contra México, la violación de su soberanía en su embajada afecta no únicamente al pueblo, el gobierno mexicano, afecta a los principios del derecho internacional; erosiona su vigencia y, en consecuencia, constituye una amenaza para todos.

La única forma de solventar nuestros problemas es a través de medios pacíficos y de las instancias internacionales pertinentes. Nos solidarizamos con el Gobierno de México, con el pueblo mexicano, con el presidente López Obrador en esta situación inaceptable.

Y pedimos al gobierno ecuatoriano que realice las acciones que sean necesarias para corregir y resarcir los daños que se han infligido a la misión diplomática y las ofensas al gobierno mexicano por estos hechos.

Mi país reafirma su vocación pacifista en favor del dialogo y, al mismo tiempo, reitera su apoya para contribuir al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre las hermanas naciones de México y Ecuador.

No debemos olvidar que la Celac se constituyó como un mecanismo de diálogo y de concertación, que se ha ido conformando como un foro y actor político para avanzar en el proceso de la integración política, económica, social y cultural, logrando el necesario equilibrio entre la unidad y la diversidad.

Por eso, nos hemos comprometido a que el clima de paz que prevalece en América Latina y el Caribe se afiance y en toda nuestra región se consolide esa zona de paz en la cual las diferencias entre las naciones se resuelven de forma pacífica por la vía del diálogo y la negociación u otras formas de solución y en plena consonancia con el derecho internacional.

La situación actual que nos reúne como jefes de Estado y de gobierno para considerar, debe conducirnos a la convicción de restablecer estos principios por medio del diálogo entre todos los Estados que conformamos este espacio político.

Irfaan Ali, presidente de la República Cooperativa de Guyana.

Primero que todo, déjenme asociarme con Guyana, recordando la declaración de Brasil también, para ahorrar tiempo. También quisiera asociar, también, a Guyana con la declaración que tuvo Brasil; sin embargo, como miembro de Caricom, me encantaría hacer las siguientes declaraciones en nombre de la comunidad caribeña.

Los miembros Estados de la comunidad caribeña, Caricom, reafirman la importancia que existe de adherirse a las normas internacionales y las regulaciones de los compromisos internacionales y también de la Convención de Viena, donde descalifica la inviabilidad de las misiones diplomáticas y las oficinas consulares. Caricom está ahí y está preocupada porque la República de Ecuador que recientemente ha tomado acciones que han violado los espacios de la embajada de México en Quito.

Anticipamos que ambos estados van a buscar resolver la materia por medio del diálogo y accesar de una forma al proceso adecuado, punto de vista que aseguren que la región siga permaneciendo y se siga permaneciendo zona de paz, esto debe ser la prioridad de todos y cada uno de nosotros, asegurándonos que exista en esta región, permanezca una zona y un lugar de paz y también de operaciones fluidas.

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