Estados Unidos dio un golpe contundente al cártel de Sinaloa con la detención de dos de sus líderes, Ismael “Mayo” Zambada y Joaquín “Chapito” Guzmán López.
Este último, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha sido recluido en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago (MCC Chicago), la misma prisión donde estuvo recientemente su hermano, Ovidio Guzmán, conocido como “El Ratón”.
La detención se llevó a cabo en Texas, cuando el avión privado en el que viajaban ambos narcotraficantes aterrizó tras una operación de infiltración.
Según informes de medios estadounidenses, el vuelo había sido planeado con destino al sur de México, pero cambió de rumbo hacia el norte, aterrizando en El Paso, Estados Unidos.
De acuerdo con datos de la Agencia Federal de Prisiones estadunidense, a “El Güero”, de 38 años, Joaquín Guzmán López, le fue asignado el registro número 08260-506 y está actualmente en el MCC Chicago.
Esta prisión ya ha sido escenario de la reclusión de su hermano Ovidio hasta hace pocos días.
El Centro Metropolitano Correccional de Chicago es un centro administrativo con capacidad para más de 480 internos, entre hombres y mujeres.
Las instalaciones cuentan con 27 pisos y varias unidades de vivienda en cada uno de ellos. Es conocido por ser un rascacielos en forma de triángulo con ventanas altas, estrechas y espaciadas irregularmente a lo largo de cada pared.
Esta conexión subraya la implicación continua de la familia Guzmán en el narcotráfico y las operaciones del cártel de Sinaloa.
Ismael “Mayo” Zambada, de 76 años, cofundador del cártel, se declaró no culpable en su primera audiencia, realizada en silla de ruedas.