El presidente de Chile, Gabriel Boric, decretó el Plan Nacional de Búsqueda para esclarecer las circunstancias de desaparición o muerte de las más de 3 mil víctimas de desaparición forzada, durante el golpe de Pinochet.
El lanzamiento del plan se realizó durante un acto para conmemorar el “Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada” el 30 de agosto. Los familiares de las víctimas serán indemnizados por el estado entre 6 mil y 93 mil dólares.
Asimismo, estudiantes de la Universidad de Chile recordaron a 122 alumnos y funcionarios de esta institución, que fueron detenidos y ejecutados.
Alrededor de mil 469 personas desaparecieron durante el régimen militar chileno entre 1973 y 1990. Solo 307 de ellas han sido encontradas e identificadas.
En vísperas del 50 aniversario del golpe de Estado que derrocó a una de las democracias más estables de América Latina e instauró una dictadura de 17 años que encarceló, torturó y asesinó a miles de opositores, Chile lanzó un Plan Nacional de Búsqueda para localizar a los desaparecidos restantes.
Esta medida representa la primera vez que el Gobierno chileno intenta encontrar a los desaparecidos: un esfuerzo que hasta ahora había recaído en gran medida en los familiares sobrevivientes.
El plan digitalizará los enormes volúmenes de expedientes judiciales y otros archivos que están dispersos en organismos gubernamentales y organizaciones de derechos humanos, y utilizará un software especial para cruzar la información.
También financiará la exploración de lugares donde puedan estar enterradas víctimas, o donde las excavaciones lleven años pendientes por falta de financiamiento.
“El plan trazará la ruta de la desaparición de las víctimas, colaborará con las investigaciones judiciales y ayudará a configurar la memoria y la garantía de no repetición, sin perjuicio del establecimiento de responsabilidades penales”, aclaró el Gobierno.
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