El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo ayer jueves, 17 de noviembre, que el presidente chino, Xi Jinping no estaba criticando al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, después de que se viera a Xi enfrentándose a él en la cumbre del G20 por supuestas filtraciones de una reunión informal que celebraron el martes.
Beijing apoya tener intercambios francos siempre que se lleven a cabo en igualdad de condiciones, y China espera que Canadá tome medidas para mejorar los lazos bilaterales, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, durante una rueda de prensa regular.
“El video que mencionó fue de hecho una breve conversación que ambos líderes mantuvieron durante la cumbre del G20. Esto es muy normal. No creo que deba interpretarse como que el presidente Xi critica o acusa a nadie”, dijo Mao.
En un video publicado por las emisoras canadienses se puede escuchar a un traductor de Xi diciéndole a Trudeau que “todo lo que discutimos se filtró a los periódicos, eso no es apropiado”.
El descontento de Xi posiblemente se debió a los informes de los medios, citando una fuente del gobierno, que dijeron que Trudeau planteó “serias preocupaciones” sobre el supuesto espionaje y la “interferencia” china en las elecciones canadienses cuando se reunió con Xi el martes, las primeras conversaciones de Trudeau con el líder chino en más de tres años.
Trudeau confirmó la conversación con Xi, y lo que la fuente canadiense había dicho que fueron los temas de discusión, en una conferencia de prensa al final del G20, luego de que Xi lo confrontara.
“Canadá confía a sus ciudadanos información sobre las conversaciones que tenemos en su nombre como gobierno”, dijo Trudeau, según una transcripción de la conferencia de prensa.
El intercambio sincero sigue a años de tensiones diplomáticas entre China y Canadá, que fueron desencadenadas por el arresto de la ejecutiva de Huawei Technologies, Meng Wanzhou, en 2018 en nombre de los Estados Unidos, y el arresto posterior de dos canadienses por parte de Beijing por cargos de espionaje.
Ese enfrentamiento terminó el año pasado, pero ahora Canadá está listo para anunciar una estrategia en el Indo-Pacífico similar a la presentada por el presidente estadounidense Joe Biden a principios de este año para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
La estrategia de Canadá consiste en gran medida en alinearse con Estados Unidos mediante el uso del comercio, el apoyo económico, la diplomacia y los activos militares para reforzar las asociaciones en la región, al mismo tiempo que interactúa con China en temas como el cambio climático.
Además, los ministros de finanzas e industria de Trudeau pronunciaron recientemente importantes discursos en Washington, donde presentaron a Canadá como un futuro proveedor alternativo de productos clave, como minerales críticos y materiales para baterías, que son mercados ahora dominados por China.