Internacional

Xi Jinping visitará a Putin por primera vez desde la invasión rusa a Ucrania

La visita de Xi Jinping a Rusia pretende mostrar apoyo a su aliado estratégico.

Tras haber conseguido un acercamiento entre Irán y Arabia Saudita, el presidente chino, Xi Jinping, buscará repetir su hazaña en el conflicto ucraniano durante su visita a Rusia la próxima semana. 

Xi, que busca reforzar la posición de su país en la escena mundial tras haber sido investido hace poco para un tercer mandato, fue incluso elogiado por Estados Unidos por su rol de mediador en el sorpresivo restablecimiento de relaciones entre los dos grandes rivales de Oriente Medio el pasado 10 de marzo.

La intención de China es “desempeñar un papel constructivo en la promoción de las conversaciones de paz”, declaró el viernes Wang Wenbin, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino.

The Wall Street Journal afirmó a principios de semana que Xi tenía previsto hablar pronto con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, una iniciativa que la Casa Blanca también calificó de “muy buena”.

Mientras tanto, los occidentales esperan que aproveche su visita a Moscú para pedir a su “viejo amigo” Vladimir Putin que ponga fin al conflicto que dura ya más de un año.

Todos desean el fin de la guerra, dado que Europa tiene mucho que perder y quizás Estados Unidos no pueda seguir apoyando a Ucrania durante mucho tiempo”, afirma Wang Yiwei, director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad del Pueblo de China, en Pekín. 

A China, que es un importante aliado de Moscú, le gusta presentarse como parte neutral en el conflicto en Ucrania. Pero se negó a condenar la invasión rusa y criticó la ayuda Estados Unidos a Kiev.

Xi Jinping muestra apoyo a su aliado estratégico

Para Elizabeth Wishnick, experta en política china de la Universidad estadounidense de Montclair, “China ha hecho poco para promover la paz en Ucrania, ya que cualquier esfuerzo suyo equivaldría a presionar a Rusia o, al menos, señalarla con el dedo directamente”.

La visita de Xi Jinping, que tendrá lugar después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera el viernes una orden de arresto contra Vladimir Putin por crímenes de guerra, pretende “mostrar apoyo a su aliado estratégico, sin ir hasta ayudarlo, lo que desencadenaría sanciones”, estima la especialista.

China publicó en febrero un documento de 12 puntos en el que llamaba al diálogo y al respeto de la soberanía territorial de cada país en el conflicto ucraniano. 

También presentó una Iniciativa de Seguridad Global (GSI), diseñada para “promover la paz y el desarrollo sostenibles”. 

En ambos casos, los occidentales criticaron la falta de soluciones concretas.

Para Ja Ian Chong, profesor asociado de la Universidad Nacional de Singapur, las recientes posturas de China parecen ser “un intento de poner de relieve” su GSI y “crear un impulso para su política exterior y su nuevo compromiso global“. 

Pero al final, dice, será el “contenido de sus propuestas durante las reuniones con los líderes ucranianos y rusos” lo que dirá si China está “intensificando efectivamente sus esfuerzos” por la paz.

Acuerdo con Ucrania ‘más difícil’

La capacidad de mediación de China quedó patente en el dosier irano-saudita.

“Sin embargo, llegar a un acuerdo sobre Ucrania será “mucho más difícil”, advierte Wang Yiwei, citando la “limitada” influencia de China sobre Rusia y el apoyo de Estados Unidos a Kiev. 

Pero Pekín podría, según él, contribuir a un “armisticio al estilo de la Guerra de Corea” que pondría fin a los combates pero no a los problemas de soberanía territorial. 

Según Elizabeth Wishnick es “poco probable” que Ucrania “acepte la mediación de China porque no la considera neutral o imparcial”.

“Puede que Xi esté ansioso por otro éxito diplomático, pero no lo veo en el horizonte”, estima. 

“Ninguna de las partes está dispuesta aún a renunciar a sus esperanzas de ganar territorios en el campo de batalla”.

Back to top button