China tildó este martes de dementes y lamentables las nuevas sanciones de Estados Unidos contra responsables chinos, a quienes Washington acusa de haber contribuido a la represión política en el territorio autónomo de Hong Kong.
La administración estadounidense del presidente Donald Trump anunció el lunes que los 14 vicepresidentes del comité permanente del Parlamento chino y sus familias no podrán pisar territorio estadounidense.
El Tesoro también congeló sus eventuales bienes en Estados Unidos y les vetó el acceso al sistema financiero norteamericano.
Las medidas fueron adoptadas en respuesta a la aprobación, en julio, de una ley china sobre seguridad nacional en Hong Kong.
El texto penaliza cualquier llamado a la independencia de la excolonia británica, que fue retrocedida a China en 1997.
El comité permanente del Parlamento chino votó por unanimidad a favor de esa ley, utilizada para amordazar cualquier contestación y detener a quienes protestan contra las políticas opresivas de Pekín”, declaró el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
Sin embargo, la portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, afirmó este martes que esas sanciones representan una grave injerencia en los asuntos internos de China y un grave ataque a las relaciones entre China y Estados Unidos.
El gobierno y el pueblo chino expresan su viva indignación y condenan con vehemencia el comportamiento irracional, arbitrario, demente y lamentable de Estados Unidos”, señaló Hua Chunying.
Pekín convocó al encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, Robert Forden.
La ley en cuestión, aprobada por el Parlamento nacional, controlado por el Partido Comunista Chino (PCC), provocó una fuerte indignación en los países occidentales, preocupados por la salvaguarda de la autonomía de Hong Kong.
Pekín justificó la adopción del texto alegando que el territorio semiautónomo no tomó la iniciativa de hacerlo, pese a lo estipulado en la Ley fundamental, una especie de Constitución que rige en Hong Kong desde 1997.
Con esta nueva ley, las autoridades lograron atajar la ola de manifestaciones contra el poder, a veces salpicadas de violencia, que sacudió al territorio en 2019.