El ciclón “Mocha”, de categoría 5, golpeó costas de Myanmar y Bangladesh, en el Golfo de Bengala; no afectó grandes campos de refugiados, pero provocó una marejada ciclónica en el oeste de Myanmar.
“Mocha” tocó tierra entre las ciudades de Cox’s Bazar (en Bangladesh) y Sittwe (Myanmar) con vientos de hasta 195 kilómetros por hora, convirtiéndola en la mayor tormenta en golpear el golfo en más de una década.
La oficina meteorológica india dijo que se debilitaría al llegar a las colinas del interior de Myanmar.
Entre 400 y 500 refugios provisionales se dañaron en campos que acogen a casi un millón de refugiados musulmanes rohinyás en Cox’s Bazar, pero no se reportaron víctimas, indicó el comisario de refugiados Mizanur Rahman.
Kamrul Hasan, responsable de desastres, afirmó que el ciclón no causó “grandes daños” en Bangladés, donde las autoridades evacuaron a 750 mil personas antes de la tormenta.
Las comunicaciones con la ciudad portuaria de Sittwe, cuyas calles se convirtieron en ríos cuando llegó la tormenta, estuvieron ampliamente cortadas.
El viento destruyó casas hechas de bambú y lonas en un campamento de refugiados rohinyás en Kyaukphyu, en Rakáin, Myanmar; mientras los habitantes observaban ansiosos como subía la marea.
Ahora iremos a comprobar si el nivel del mar está subiendo hasta nuestra casa. Si la marea sube, nuestro campamento se inundará”, explicó el líder del campamento Khin Shwe.
Los habitantes de Sittwe se congregaron con sus pertenencias y sus animales domésticos en coches, camiones y otros vehículos para dirigirse hacia lugares más elevados, indicaron.
No estamos bien porque no trajimos comida y otras cosas para cocinar. Tan sólo podemos esperar que la gente nos done comida”, dijo Maung Win, que pasó la noche en un refugio en la ciudad más interior de Kyauktaw.
“Gran respuesta de emergencia”
La Cruz Roja de Myanmar dijo prepararse “para una gran respuesta de emergencia”.
Refugiados rohinyás fueron evacuados de las “zonas de riesgo” a centros comunitarios, mientras que miles de personas huyeron de la turística isla de San Martín, situada en la trayectoria del ciclón.
La tormenta arrancó cientos de árboles en la isla, según el concejal Noor Ahmed, “pero no nos informaron de muertes. Dos personas resultaron heridas, golpeadas por árboles caídos”.
Este ciclón es la tormenta más potente desde el ciclón Sidr”, precisó Azizur Rahman, director del departamento meteorológico de Bangladesh.
En noviembre de 2007, Sidr había devastado el suroeste de Bangladés, causando más de 3 mil muertos y varios miles de millones de dólares en daños.
Pánico
Los meteorólogos prevén que el ciclón provoque precipitaciones que podrían inundar las aldeas costeras y fluviales bajas.
La mayoría de los campamentos rohinyás están construidos en la ladera de una colina y los desprendimientos de lodo son frecuentes en la zona.
Las autoridades informaron que miles de voluntarios evacuaban a los rohinyás de las “zonas de riesgo” a estructuras más sólidas, como escuelas.
Todos los rohinyás de los campamentos están en peligro”, alertó Shamsud Douza, comisario adjunto de refugiados de Bangladesh.
Las autoridades del país prohibieron a estos refugiados la construcción de viviendas permanentes en hormigón por temor a que ello los incite a instalarse definitivamente en lugar de regresar a Myanmar, de donde huyeron en 2017.
Las operaciones en el puerto marítimo más grande del país, Chittagong, fueron suspendidas y se interrumpieron las actividades de transporte marítimo y de pesca.
Los ciclones, llamados huracanes en el Atlántico y tifones en el Pacífico, son una amenaza frecuente y mortífera en las costas del norte del océano Índico, donde viven decenas de millones de personas.
En 2008, el ciclón Nargis arrasó el delta de Irrawaddy en Myanmar, dejando al menos 138 mil muertos.