Centenas de niños de las minorías amerindias de Alaska y Hawái murieron en internados administrados entre 1819 y 1969 por el Estado federal, donde fueron víctimas de abusos, indicó un informe de la oficina estadounidense de asuntos indígenas publicado el miércoles.
Se descubrieron sepulturas tanto identificadas como anónimas en cerca de 53 internados donde estaban alojados los menores separados de sus familias con fines de asimilación, según el informe sobre el “sistema federal de internado para indígenas”.
Alrededor de 19 establecimientos “contabilizan más de 500 restos de amerindios, nativos de Alaska y Hawái”, aseguró el informe que subraya que las autoridades “esperan que el número de sepulturas identificadas aumente” a medida que avance la investigación.