Desde el sur andino de Perú, cientos de ciudadanos y ciudadanas partieron a Lima para reanudar protestas exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, un reclamo que conmociona al país desde diciembre y que ha provocado la muerte de al menos 48 manifestantes.
Asimismo, habitantes de la localidad de Juli, ubicada en la región de Puno, se congregaron la tarde del lunes para despedir a un grupo de unas 140 personas que partieron a la capital a bordo de dos autobuses.
Cargando mochilas, frazadas y ondeando banderas peruanas, pero también otras con emblemas regionales y el nombre de su localidad, las y los manifestantes fueron despedidos con vítores y aplausos antes de subirse a los vehículos.
Otros 250 ciudadanos de la localidad de Ilave, de la misma región, partieron el lunes con dirección a Lima, según confió una fuente en esa zona, que añadió que se registraron movilizaciones similares en otras cuatro localidades.
Movilizaciones desde enero
Esta es una de las primeras caravanas organizadas desde mediados de enero, cuando miles de peruanos viajaron desde diversas regiones del sur andino hacia Lima para manifestarse en contra del Gobierno.
Juli es una de las diversas comunidades del sur de Puno que reivindican su origen aimara y que desde el inicio de la crisis, que estalló con la destitución en diciembre del expresidente Pedro Castillo, se opone férreamente al gobierno de Boluarte.
En Juliaca, la principal ciudad de Puno, el choque entre fuerzas de seguridad y manifestantes alcanzó picos de violencia con la muerte de 18 civiles y un policía el pasado 9 de enero. La Fiscalía peruana investiga posibles excesos en la actuación de las autoridades durante aquella jornada.
En tanto, el ministro de Defensa confirmó el lunes a la emisora local RPP que hay una investigación interna en las fuerzas armadas por su accionar durante las manifestaciones donde murieron civiles.
Nos han pisado a nosotros, los aimaras. No vamos a permitir eso. Nosotros a nivel nacional pedimos sólo una consigna: la renuncia inmediata de la usurpadora Dina Boluarte” dijo Jael, un manifestante que se negó a dar su apellido alegando temor a ser perseguido por las autoridades.