Este jueves la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó emitir las medidas provisionales solicitadas por México contra Ecuador luego del asalto a su embajada en Quito, ya que no encontró un riesgo grave ni irreparable, así dio a conocer en un comunicado.
“La CIJ considera que las circunstancias no requieren el ejercicio de su facultad de indicar medidas provisionales en el caso relativo a la Embajada de México en Quito”, informó en redes sociales la Corte.
La Corte Internacional de Justicia consideró, por unanimidad, que “las circunstancias, tal como se presentan ahora ante la Corte, no son tales que requieran el ejercicio de su facultad en virtud del Artículo 41 del Estatuto de indicar medidas provisionales”.
También enfatizó en su comunicado que “la importancia fundamental de los principios consagrados en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
A este respecto, la Corte afirma que “’no existe un requisito previo más fundamental para el desarrollo de las relaciones entre Estados que la inviolabilidad de los enviados diplomáticos y las embajadas, de modo que a lo largo de la historia las naciones de todos los credos y culturas han observado obligaciones recíprocas para ese fin”.
La CIJ se basa en particular en las garantías dadas por Ecuador, tanto por escrito como durante las audiencias públicas, para concluir que la indicación de medidas provisionales no es necesaria, considerando que esas garantías son vinculantes y crean obligaciones jurídicas para Ecuador.
Por lo tanto, la Corte considera que actualmente no existe urgencia, en el sentido de que no existe un riesgo real e inminente de perjuicio irreparable a los derechos reclamados por México.
¿Cuál es el conflicto entre México y Ecuador?
El pasado 5 de abril, fuerzas de seguridad de Ecuador invadieron la embajada de México en ese país y se llevaron bajo arresto al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encontraba en la legación diplomática con carácter de asilado.
Días más tarde, México presentó ante la CIJ un pedido de medidas provisorias que exijan a Ecuador la protección de las instalaciones de la embajada y sus archivos.
La demanda mexicana también solicitó el inicio de procedimientos contra Ecuador por “cuestiones jurídicas relativas a la solución de disputas internacionales por medios pacíficos y relaciones diplomáticas, y la inviolabilidad de una misión diplomática”.
Los dos países presentaron sus argumentos orales ante la CIJ el 30 de abril y el 1 de mayo, en La Haya.
En esas audiencias, México sostuvo ante la CIJ que la invasión armada a su embajada “debe tener consecuencias”, y Ecuador alegó que ese asalto ocurrió en “circunstancias muy excepcionales”.
Ante la gravedad del episodio, México rompió sus relaciones con Ecuador, y retiró a su personal diplomático del territorio ecuatoriano.
Jorge Glas continúa bajo arresto, aunque México reivindica que aún goza del estatus de asilado.
Ecuador sostiene que la concesión del asilo a Glas por parte de México fue ilegal, ya que se trata de un acusado por la justicia común.