Ícono del sitio Once Noticias

Colombia: marchan en apoyo a Gustavo Petro y sus reformas

FOTO: AFP.

Miles de personas empezaron a reunirse este miércoles en el Parque Nacional de Bogotá para mostrar su apoyo a las reformas sociales que impulsa el presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestación que coincide con la crisis del Gobierno por las revelaciones sobre supuestas irregularidades en la financiación de su campaña electoral de 2022.

Estudiantes, médicos, profesores y representantes de diversos sectores salieron a las calles con carteles para apoyar las reformas a la salud, laboral y de pensiones presentadas por el Gobierno, que hoy están empantanadas en el Congreso.

Cientos de jóvenes, vestidos con los uniformes azul marino, verde y negro del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), lideraron la manifestación con una pancarta que reclama “derechos para la juventud trabajadora”.

Al grito de “Hay que saltar, hay que saltar para que aprueben la reforma laboral”, mostraron su respaldo a “las reformas del cambio“, que creen que serán aprobadas porque “dependen del poder de la gente” que hoy está en las calles, dijo Jhonny Acosta, miembro del comité de estudiantes y egresados del Sena.

Las manifestaciones fueron convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).

En Bogotá habrá varios puntos de concentración pero el principal será en el Parque Nacional, desde donde la marcha avanzará hacia la Plaza de Bolívar, en el centro de la ciudad, donde se espera que el presidente se sume a la protesta.

Petro, que aspira a mostrar músculo político durante la jornada, anunció que acompañará las marchas en Bogotá a partir de la 13:00 locales (12:00 CDMX). 

Sindicatos de Colombia marchan

Las centrales obreras convocaron a marchar en respaldo a las reformas que propone el presidente izquierdista Gustavo Petro, en momentos en que su Gobierno enfrenta un escándalo de espionaje y una crisis de popularidad.

En la capital, un puñado de personas con banderas del país aguardaba el inicio de la jornada en un céntrico parque.

“Con el movimiento sindical, estudiantil, comunal y campesino organizamos estas marchas pacíficas en todo el país en apoyo a las reformas sociales y al gobierno del presidente Petro”, explicó Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, en entrevista con la emisora pública Radio Nacional.  

En el poder desde agosto, Petro enfrenta uno de los peores escándalos de su Gobierno, bajo la lupa de autoridades por un caso de espionaje y presunta corrupción en la financiación de su campaña presidencial.

El primer izquierdista en el poder de Colombia presenta ante el Congreso ambiciosas reformas que penan para concretarse con apoyo suficiente de los partidos: reducir la participación privada en el sistema de salud, redistribuir las tierras improductivas, reformar el sistema laboral, de pensiones y justicia, desarmar las organizaciones ilegales, entre otros proyectos.

Al inicio de su mandato, Petro contaba con el apoyo de la izquierda y algunos partidos tradicionales en el Congreso. Pero la coalición oficialista se ha ido desbaratando y se distancia cada vez más de sus reformas, en medio de los reveses políticos que enfrenta el gobierno.

El escándalo empezó a finales de mayo tras el robo de un maletín con miles de dólares de la casa de Laura Sarabia, mano derecha de Petro. Luego se tejió una intrincada historia de espionaje contra la niñera de quien llegó a ser jefa de gabinete.

En un giro inesperado, Armando Benedetti, otra de las personas más cercanas al mandatario, quedó expuesto en unas grabaciones que dan cuenta de una presunta financiación ilegal a la campaña de Petro por unos 3.5 millones de dólares. Sarabia y Benedetti, el entonces embajador de Colombia en Venezuela, fueron apartados de sus cargos el viernes.

Al autodenominado “Gobierno del cambio” le llueven críticas, señalado ahora de acudir a viejas prácticas políticas. Según la más reciente encuesta de la firma Invamer, la aprobación a su gestión pasó de 50% en noviembre a 34% en mayo.

Salir de la versión móvil