Israel cuenta con un sistema de defensa multinivel que pocos países pueden sostener económicamente: el domo de hierro.
Fue activado en 2011, después de la guerra entre Israel y Hezbollah de 2006.
Se trata de un escudo táctico que usa un radar para detectar proyectiles de corto o mediano alcance.
Una vez detectados, destruye los misiles que pretenden ingresar a su territorio. Se sabe que cada proyectil lanzado alcanza una cobertura de entre cuatro y 70 kilómetros.
Pero, ¿cómo funciona?
Primero, algún ejército lanza un misil contra territorio israelí. Después, el radar del domo de hierro lo detecta y sigue su trayectoria.
Posteriormente, el sistema calcula el punto de impacto y lanza el misil llamado “Tamir”, que interceptará el ataque.

El domo de hierro de Israel tiene una efectividad del 90 por ciento para neutralizar proyectiles, sin embargo, sostener este mecanismo de defensa es un gasto considerable.
Cada uno de los misiles llamados “Tamir” tiene un costo de 50 mil dólares. En un día, el domo utiliza aproximadamente 162 misiles para detener ataques, lo que equivale a más de ocho millones de dólares o unos 153 millones de pesos.
Con esta cantidad de dinero, se podría alimentar a más de cuatro mil personas en Gaza durante nueve meses.