Estados Unidos tiene un sistema electoral diferente al resto de los países del mundo.
El voto de los ciudadanos no favorece directamente al candidato presidencial, sino que permite elegir a los 538 miembros o “electores” del Colegio Electoral encargados de designar al nuevo mandatario.
Ellos van a votar por un conjunto de electores; estos electores van a conformar el Colegio Electoral. Cada Estado tiene asignado un número de electores equivalente al número de congresistas que tiene al número de senadores y al número de representantes”, explicó Estefanía Cruz, investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan), de la UNAM.
Esta es la razón por la que el candidato que tiene el mayor número del voto ciudadano no siempre es el ganador, como sucedió con Hillary Clinton en el 2016.
Entonces, los contendientes compiten para obtener el apoyo de estos electores.
Para triunfar en él se necesitan más de 270 electores. Pero lo peculiar de este sistema político es que los distintos Estados de la Unión Americana, que son 50 entidades federativas, tienen distinto peso dentro del Colegio Electoral”, indicó José Luis León-Manríquez, profesor investigador de la UAM Xochimilco.
El número de electores que corresponde a cada estado es el mismo que tienen en el Senado y en la Cámara de Representantes.
Por ejemplo, California, el estado más poblado, cuenta con 55; Texas tiene 34; Arizona 10; y Montana sólo tres.
En cada estado, los electores emiten los votos en el Colegio Electoral. El aspirante presidencial que acumule un mayor número se queda con todos los del estado.
Con excepción de Maine y Nebraska. Aquí, los votos de los electores se asignan a cada candidato.
La peculiaridad del Colegio Electoral es que precisamente, aunque en un Estado un candidato gane, aunque sea por un voto de diferencia, la totalidad de los votos en el Colegio Electoral van para ese partido o para ese candidato”, agregó José Luis León-Manríquez.
“No es que los votos recibidos en un Estado de la Unión se dividan de manera proporcional, sino que es un sistema que se llama “el ganador se lleva todo”, dijo.
Históricamente, la misma noche de las elecciones se conocen las tendencias del sufragio ciudadano, pero la votación del colegio electoral se realiza en diciembre, este año será el día 14.
Para los especialistas, estos comicios son los más importantes desde 1787 cuando se creó este sistema electoral.
- Estados Unidos está ante una de las elecciones más importantes de su historia y parte de ser muy importantes para el rumbo político del país es porque es una elección muy atípica por la pandemia mundial”, añadió Estefanía Cruz.
Este año, pueden transcurrir varios días antes de que concluya el recuento total debido al aumento de los votos que los ciudadanos enviaron por correo para evitar contagios de Covid-19.
Si hay un empate o ningún candidato obtiene los 270 votos electorales, los miembros de la Cámara de Representantes elegirán al próximo presidente. Esto solo ha ocurrido una vez. En 1824 cuando la cámara baja eligió a John Quincy Adams.
Estados Unidos de América es una república presidencial federal compuesta por 50 estados. Cuenta con una constitución que data de 1789, la cual ha sido objeto de 26 enmiendas en más de 200 años.
El gobierno estadounidense está diseñado conforme a la división tripartita de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que es la base de su sistema de checks and balances (controles y balances). En cuanto a los estados, cada uno cuenta con una constitución propia, división de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y amplio margen de autonomía política y administrativa derivadas del federalismo que impera en el país.
El sistema político de Estados Unidos ha conocido una estabilidad casi permanente a lo largo de su historia, salvo por la etapa de la guerra civil desatada tras el triunfo electoral de Abraham Lincoln en 1860. No obstante, cabe resaltar que pese al conflicto armado, en esa época se llevaron a cabo elecciones presidenciales y parlamentarias.
¿Cómo se elige al presidente de los Estados Unidos?
- El Poder Ejecutivo está encabezado por el presidente de los Estados Unidos de América, electo cada cuatro años. Sus funciones incluyen las de jefe de Estado y de gobierno. La elección del titular del Ejecutivo se realiza de forma indirecta, mediante la selección, por parte de los ciudadanos, de 538 electores, quienes son los encargados de designarlo. El primer mandatario tiene la posibilidad de reelegirse para el cargo, aunque esta facultad fue restringida en 1951 cuando se estableció la reelección limitada a un único periodo.
Vicepresidente
- Electo en la misma planilla junto con el titular del Ejecutivo, el vicepresidente actúa como sustituto inmediato de éste en caso de ausencia total debida a remoción, muerte o renuncia. Generalmente, los candidatos a presidente eligen a su compañero de fórmula, decisión que debe ser ratificada por la Convención Nacional desu partido. El compañero de fórmula ha sido tradicionalmente escogido con base en consideraciones relacionadas con el mantenimiento del equilibrio entre las facciones hacia el interior del partido y no necesariamente debido a sus méritos.
Colegio Electoral
En la actualidad existen 435 distritos electorales, que responden al doble criterio de un representante por cada 500 mil habitantes y por lo menos un representante por estado. Cada 10 años se lleva a cabo un censo que sirve como base para evaluar y corregir la distribución de los distritos electorales.
Durante el Congreso Constituyente hubo una importante discusión respecto al método a utilizar para la selección del titular del Poder Ejecutivo. En este contexto, cabe destacar el análisis deAlexander Hamilton, quien advertía la importancia de “dar la menor oportunidad posible al tumulto y al desorden” en la elección del primer magistrado. La selección del presidente por el Congreso, señalaba, invitaría a la “intriga y a la corrupción”, mientras que la elección directa podría exponer el proceso a los vaivenes de la “emoción de las masas”. Sostenía que la elección del presidente debería hacerse por un número reducido de individuos electospor sus conciudadanos. Este cuerpo de electores sería mucho menos vulnerable frente a la agitación y los movimientos violentos.
Esta visión triunfó y desde la primera elección en la historia del país el presidente de Estados Unidos es designadomediante el voto indirecto de los ciudadanos, quienes eligen delegados al Colegio Electoral, el cual es, a su vez, el órgano encargado de designar por el voto mayoritario de sus miembros al presidente.
El Colegio Electoral se conforma por electores de cada estado, con un número igual al total de representantes de cada estado al Congreso de la Unión, es decir, la suma entre diputados (representantes) y senadores. A partir de 1965 se aprobó la enmienda 23 a la Constitución, en virtud de la cual el Distrito de Columbia (Washington, D.C.) cuenta con tres delegados al Colegio Electoral aunque, es importante aclarar, no cuenta ni con senadores ni con representante en el Congreso. Los estados con mayor número de votos en el Colegio Electoral son California (54), Nueva York (33), Texas (32), Pennsylvania (23) e Illinois (22); mientras que Alaska, Delaware, el Distrito de Columbia, Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Vermont y Wyoming cuentan con sólo tres votos electorales cada uno.
En la actualidad se eligen 538 miembros al Colegio Electoral. Así, los ciudadanos de cada uno de los estados y del Distrito de Columbia eligen a una planilla de electores que estén comprometidos con alguno de los distintos candidatos a la presidencia. En la gran mayoría de los estados el candidato que obtenga mayor número de votos se lleva la totalidad de la planilla, mientras que en los estados de Nebraska y Maine se dispone que el partido que obtenga el mayor número de votos habrá de contar con dos delegados al Colegio Electoral, en tanto que los demás se definiránde acuerdo con los resultados en cada uno de los distritos electorales.
Un candidato a la presidencia obtiene la victoria con la mayoría absoluta en el Colegio Electoral, es decir, con 270 votos (50% más uno de los 538 votos posibles). Al respecto, cabe señalar que no existe obligación jurídica alguna para los delegados electos al Colegio Electoral para respetar su mandato en las urnas. Es teóricamente posible, en el extremo, que la totalidad de los delegados del partido “X” voten por el candidato del partido “Y” en el Colegio Electoral, sin que exista responsabilidad legal paraellos. En la práctica, sólo en tres ocasiones en los últimos 25 años un delegado de un partido ha votado por el candidato del otro.