Los grupos europeos de hidrocarburos Royal Dutch Shell, TotalEnergies y Repsol han aprovechado el repunte de los precios del petróleo desde el año pasado y este jueves anunciaron beneficios.
El anglo-holandés Shell obtuvo un beneficio de 3 mil 400 millones de dólares en el segundo trimestre, tras haber registrado una enorme pérdida de más de 18 mil millones de dólares en el mismo periodo de 2020, por la depreciación de los activos provocada por el hundimiento del mercado.
Por su parte, el francés TotalEnergies anunció que había vuelto al terreno positivo en el segundo trimestre, con unas ganancias netas de 2 mil 200 millones de dólares en ese periodo, tras las pérdidas de más de 8 mil millones registradas un año antes.
En la misma línea, el grupo petrolero español Repsol obtuvo en el segundo trimestre del año un beneficio neto de 700 millones de dólares, tras perder 2 mil 250 millones de dólares en el mismo periodo de 2020.
El sector se está beneficiando de la recuperación del mercado.
Shell ya había registrado resultados positivos en el primer trimestre, con un beneficio neto de 5 mil 700 millones de dólares, y en el segundo trimestre, su volumen de negocio casi se duplicó, hasta los 60 mil 500 millones de dólares.
Tanto Shell, como TotalEnergies, continúan siendo muy dependientes de sus beneficios del petróleo y del gas, pero ambos aseguran que continuarán invirtiendo en su transición energética.
Ambos gigantes europeos prevén ser neutrales en emisiones de carbono para 2050 a través de inversiones en energías renovables, recurriendo a mecanismos de compensación de CO2 y una reducción de su dependencia del petróleo.
Por su parte, los accionistas de TotalEnergies también apoyaron ampliamente la estrategia climática de la dirección el pasado mayo, pese a la oposición de varios accionistas que reclamaban que el grupo fuera más ambicioso.