La comunidad internacional sigue aislando a Bielorrusia, después que el régimen de Alexander Lukashenko desvió un avión para detener a un periodista.
Las sanciones adoptadas por la Unión Europea el lunes, provocaron que aerolíneas como Air France o Lufthansa eviten cruzar el espacio aéreo bielorruso, por el que sobrevuelan casi 2 mil aviones comerciales cada semana.
La oposición pidió a Estados Unidos y al G-7 aumentar la presión sobre Lukashenko, mientras la ONU exigió la liberación del periodista, Román Protasévich y su novia, detenidos desde el domingo pasado.
Los padres del opositor denunciaron que su hijo fue obligado a grabar un video donde admite su participación en la organización de protestas.
Este video fue claramente montado, fue hecho bajo presión y no se debe creer en él. No sabemos dónde fue filmado, antes o después de ser detenido”, aseguró Dmitry Protasevich, padre de Román.
El gobierno de Alemania advirtió que Lukashenko pagará por el incidente con la aeronave.
Este es un traspaso de fronteras que la comunidad internacional no puede permitir que suceda. Cualquier dictador que juegue con tales ideas debe entender que pagarán un precio amargo”, dijo Heiko Maas, primer ministro de Alemania.
Por su parte, Reporteros sin Fronteras presentó una demanda en Lituania contra Lukashenko por el desvío del avión.