
En Guatemala, un tribunal condenó a tres exparamilitares a 40 años de prisión cada uno, tras ser declarados culpables de crímenes de lesa humanidad por violaciones sexuales contra seis mujeres mayas de la etnia Achi, entre 1981 y 1983, durante la guerra civil.
Los tres acusados, también indígenas, eran miembros de las Patrullas de Autodefensa Civil, creadas por las Fuerzas Armadas para combatir una insurgencia en la guerra civil que duró 36 años, entre 1960 y 1996.
El juicio comenzó el 28 de enero y es el segundo caso de mujeres achí que denunciaron haber sido víctimas de violaciones en aldeas del municipio de Rabinal y en una base del ejército en ese poblado, ubicado a unos 50 kilómetros al norte de la capital.
Entre 2011 y 2015, un grupo de 36 mujeres víctimas presentaron las denuncias contra exmilitares y colaboradores del ejército. En 2022, otros cinco exparamilitares fueron condenados a 30 años de prisión por estos hechos.
De ellas, siete ya fallecieron, la más joven tenía 19 años cuando fue atacada. Una de las víctimas, Paulina Ixpata señaló sentirse muy bien porque lograron justicia.
“Hay otras mujeres que ya no están con nosotros, murieron, no tuvieron la oportunidad de ver esta justicia”, dijo.
La presidenta del Tribunal, la jueza María Eugenia Castellanos, afirmó que las mujeres fueron valientes al acudir en repetidas ocasiones a declarar.
“Afirmó son crímenes de soledad que estigmatizan a la mujer. No es fácil hablar de ellos”, comentó.
Otra integrante del panel, la jueza Marling Mayela González Arrivillaga dijo que no había duda sobre el testimonio de las mujeres.