La mitad de la población de Nagorno Karabaj, entre 70 y 75 mil personas, han sido desplazadas por la guerra entre Armenia y Azerbaiyán que iniciara el 27 de septiembre pasado.
De acuerdo con el Defensor Regional de Derechos Humanos, 90% de los desplazados son mujeres y niños, quienes debido a la inseguridad y al terror psicológico, han abandonado sus hogares.
En la ciudad armenia de Tegh, los refugiados reciben comida y pueden descansar.
Ahora quiero volver porque mi hijo, mi esposo, mi hermano, todos mis familiares, todos los jóvenes, todos los hombres están ahí”, dijo Gyulvart, refugiada en Armenia.
Debido a los bombardeos, dejamos nuestra casa y llegamos al pueblo de Tegh, a la casa de mi hijo”, comentó Yura Snetsunts, refugiado en Armenia.
Otros han decidido quedarse en las localidades bombardeadas, como Stepanakert o Martuní, para proteger su patrimonio.
Es el undécimo día que pasamos en el sótano. Pero nuestro gobierno ayuda. Nos envían ayuda, víveres, para los que no pueden salir del sótano. Simplemente no tenemos electricidad, pero tenemos un buen suministro de velas”, expresó Susanna, habitante de Stepanakert.
Desde que iniciaron los combates, las autoridades de Armenia y Azerbaiyán se acusan mutuamente de tomar como blanco a los civiles y bombardear zonas habitadas.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, llamaron a detener los enfrentamientos.
Instamos encarecidamente a las partes a que cumplan plenamente sus obligaciones internacionales de proteger a las poblaciones civiles. Y hemos destinado urgentemente una pequeña cantidad de dinero en ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas”, mencionó Josep Borrell.